Entre Atil, Sonora, y San Juan Ozolotepec, en Oaxaca, hay 2,806 kilómetros. Esa es la distancia que separa el municipio más al norte del país con el que está más al sureste de los denominados municipios de la esperanza y que, de acuerdo con sus condiciones de no contagio y no vecindad con otras localidades con contagios de COVID-19, podrían a empezar a retomar actividades desde el 18 de mayo.

A tres semanas, de esa parcial apertura, cuando se contabilizaban 324 “municipios de la esperanza”, solo quedan 60 en seis estados (Chihuahua, Guerrero, Nuevo León, Puebla, Sonora y Oaxaca), de acuerdo con información de la Secretaría de Salud.

Oaxaca, como se mencionó desde el arranque de estos municipios, concentra el mayor número de localidades libres de contagios, aunque la cifra actual es cinco veces menor a la que se anunció a mediados de mayo. Los 213 lugares en la entidad se fueron coloreando hasta quedar solamente 48.

El segundo estado con más municipios de la esperanza es Sonora (6), le sigue Chihuahua (3), y Guerrero, Nuevo Legón y Puebla, con uno cada uno.

Lejos de lo que se había presentado la secretaria de Economía, Graciela Márquez, el 13 de mayo, cuando anunció las distintas etapas de la “nueva normalidad”, luego del periodo de distanciamiento por la epidemia de COVID-19.

La que iniciaba el 18 de mayo era precisamente la etapa de reapertura de los municipios llamados “de la Esperanza”: aquellos municipios que no tienen contagio y que no tienen vecindad con municipios con contagio. La segunda era la del 18 al 31 de mayo, que era una fase de preparación para la “nueva normalidad”, que arrancó el pasado 1 de junio, con los semáforos de riesgo en los estados.

No todos los 324 municipios llegaron a la apertura del 18 de mayo “libres de contagios”, pues incluso antes de ese día, empezaron a contagiarse algunas localidades hasta llegar a los 60 actuales.

¿Cómo son los municipios de la esperanza?

Ninguno de los 60 municipios tiene más de 10,000 habitantes. De hecho, hay algunos que no rebasan los 1,000 ciudadanos. Santo Domingo Tlatayápam, Oaxaca, es la localidad con la menor población, con 132, de los cuales 38 son mayores de 60 años. Ninguna de las 44 viviendas, cuenta con Internet, de acuerdo con datos del INEGI.

En contraparte, San Juan Mixtepec, es el localidad oaxaqueña libre de contagios con más habitantes, con 6,680, de los cuales 1,643 son adultos mayores. De las 2,252 viviendas, 39 tienen paredes de materiales de desecho (lámina de cartón, de asbesto o metálica, carrizo, bambú, palma, embarro o bajareque) y 444 tienen piso de tierra.

En la entidad se localiza el mayor número de municipios de la esperanza. En total contabiliza 2,537 casos y 289 decesos, hasta el 11 de junio.

Los otros municipios de la esperanza son:

Sonora

  • Arivechi (1,163 habitantes)
  • Bacadehuachi (1,083 habitantes)
  • Bacanora (802 habitantes)
  • Atil (582 habitantes)
  • San Javier (557 habitantes)
  • San Felipe de Jesús (407 habitantes)

La entidad tiene 3,548 casos confirmados y 230 decesos. Empezó la reapertura con 16 de sus 72 municipios, pero 10 fueron descartados en las últimas semanas por nuevos contagios.

Chihuahua

  • Dr. Belisario Domínguez (2,491 habitantes)
  • San Francisco de Borja (2,136 habitantes)
  • Rosario (2,018 habitantes)

Estos son los tres municipios de los 67 que cuenta la entidad, llamados de la esperanza. Había empezado esta fase con ocho. En total, el estado registra 2,103 casos y 430 fallecimientos por COVID-19.

Le siguen los municipios de Juchitán, en Guerrero. Este cuenta con 7,576 habitantes, es el que mayor población tiene entre las 60 localidades de la esperanza; luego Tepango de Rodríguez, Puebla, el único sobreviviente de los 13 municipios de la esperanza que empezaron el 18 de mayo en la entidad; y Parás, en Nuevo León, con 971 habitantes, de los siete que fueron designados con esta denominación