La Corte Suprema de Estados Unidos propinó el lunes una derrota al presidente Donald Trump en su pulso legal con el estado más poblado del país, al no querer atender el desafío de su gobierno a las leyes de “santuario” de California que protegen a los inmigrantes de la deportación.
Los magistrados mantuvieron el dictamen de una corte inferior que preservó la mayor parte de tres leyes del estado con gobierno demócrata que limitan la cooperación con las autoridades migratorias federales. El gobierno de Trump había apelado ese dictamen ante el Supremo.
Trump, que busca la reelección el 3 de noviembre, ha convertido sus políticas migratorias de línea dura en uno de los pilares de su presidencia, incluida una ofensiva contra la inmigración legal e ilegal.
Su gobierno demandó a California en 2018 en una corte federal, acusando al estado de obstruir ilegalmente el cumplimiento de la ley federal de inmigración y asegurando que las medidas violan la provisión de la Constitución que indica que las leyes federales son superiores a las estatales.
La leyes “santuario” de California en cuestión impiden que empleadores privados en el estado cooperen de forma voluntaria con funcionarios federales de inmigración y prohíben que las autoridades locales compartan información con sus pares federales sobre la puesta en libertad de inmigrantes potencialmente deportables.
El fiscal general de California, el demócrata Xavier Becerra, argumentó que la ley protege la privacidad en el puesto de trabajo e impide que el estado sea coaccionado para cumplir la ley de inmigración federal.