Un artículo publicado por The Wall Street Journal reveló que las nuevas reglas establecidas por el Gobierno de México para la operación de la red eléctrica en el país afectan severamente la producción de energías renovables y favorecen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

De acuerdo con el texto, compañías de energía y grupos de la industria local en México aseguraron que estas nuevas reglas  retrasan la apertura del mercado de energía a la inversión extranjera.

La nota de WSJ asegura que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), por instrucciones de la Secretaría de Energía (SENER), detuvo las pruebas de plantas solares y eólicas que esperaban entrar en operación.

Declaraciones del embajador designado de Canadá en México, Graeme C. Clark, obtenidas por el medio señalan que estas medidas “ponen en peligro la operación y la continuidad de los proyectos de energía renovable de las empresas canadienses en México”.

Se informó, además, que la suspensión de las pruebas afecta a 44 proyectos de energías renovables programados para entrar en operación comercial este año y durante 2021, incluso algunos que todavía se encontraban en construcción y cuya inversión representa alrededor de 6.4 mil millones de dólares.

WSJ aseguró que este último movimiento del Gobierno “desalienta la inversión y crea tensión con el sector privado“.

Recordó, en ese sentido, que desde que el presidente López Obrador asumió el cargo, se canceló la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y así como la interrupción de la construcción de una cervecera en Baja California.

Especificó, además, que se ha presentado una suspensión muy importante de las inversiones privadas en el sector energético.

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) aseguró que esto genera una atmósfera negativa para la inversión privada nacional y extranjera pues crea incertidumbre e inhibe la competencia “en un momento de profunda recesión” y asegura que el sector privado predijo que la economía de México se contraerá 8 por ciento este año debido a la pandemia de COVID-19.

El medio estadounidense asegura que debido a las suspensiones, varias compañías buscan interponer acciones legales.

“La Comisión Federal de Electricidad (CFE), no opera instalaciones eólicas o solares significativas y depende principalmente de plantas de energía que utilizan gas natural y combustibles pesados para la generación de electricidad, aunque tiene grandes centrales hidroeléctricas y algunas plantas geotérmicas”, asegura el artículo.

Las compañías privadas de energía aseguraron que estas modificaciones lo que realmente hacen es abrir una mayor participación de CFE en dicho mercado.

En tanto, el Consejo Coordinador Empresarial aseguró que estas nuevas reglas constituyen una “violación flagrante del marco constitucional y legal” por lo que pidieron que se retiren.

Entrevistado por WSJ, uno de los directores ejecutivos de una empresa de generación de energía, cuya identidad no fue revelada por el medio, y con proyectos que comenzaban a desarrollarse en México, aseguró que estas nuevas reglas son “un asesino para la Reforma energética” de 2014.

El Ejecutivo aseguró, además, que se trata de un movimiento que ha hecho que se pierda la confianza en el mercado energético mexicano.

“La confianza en el mercado energético de México se está erosionando por completo”, puntualizó.