La Procuraduría Ambiental del Estado de Sonora (Proaes) inició procedimientos administrativos contra los propietarios de dos predios ubicados al sur de la ciudad por permitir que en ellos se realicen actividades contaminantes como la quema “a cielo abierto” de residuos sólidos de manejo especial y abrió investigación en cinco más donde se detectó la preparación de un horno para producción de ladrillo.
José Jesús Rochín Morales, procurador ambiental en Sonora, informó que inspectores de la Proaes, en coordinación con el Instituto Municipal de Ecología de Hermosillo (IME), Servicios Públicos Municipales y Seguridad Pública Municipal, realizaron un operativo de inspección en la colonia Las Minitas, al surponiente de esta capital, en el sector que se localiza al lado sur del antiguo relleno sanitario, donde se identificaron diferentes fuentes contaminantes como tiraderos clandestinos de residuos sólidos urbanos y de manejo especial, así como varias ladrilleras en formación.
Detalló que en el predio conocido como “El Hoyo de Tánori”, al momento de la inspección, se estaban quemando residuos de diferente naturaleza, por lo que los inspectores de la Proaes procedieron a tomar datos tanto de la persona responsable de la recepción de residuos como los del propietario del predio. Se observó, además, otro predio donde se lleva a cabo el acopio de residuos de manejo especial y sólidos urbanos con evidencia de quema, toda vez que el suelo se encontraba impactado por la incineración de residuos.
Con independencia de los procedimientos que competen a la autoridad municipal, por ser espacios constituidos en tiraderos clandestinos, por la evidencia de acciones contaminantes al medio ambiente como la quema a cielo abierto, la Proaes inició los procedimientos administrativos correspondientes de acuerdo para sancionar a los responsables.
Rochín Morales dio a conocer, además, que se identificaron cinco ladrilleras en proceso de formación, aun sin funcionar, por lo que se tomaron los datos de las personas responsables, así como su ubicación y la de los propietarios de los predios.
Comentó que en el momento se localizó al líder de los ladrilleros de la zona y se habló con él para tratar la problemática y trabajar en conjunto, autoridades estatales y municipales, para dar una solución integral al problema de contaminación ambiental que se genera por las emisiones a la atmósfera de los hornos de ladrillos; el acuerdo fue programar a la brevedad y con los debidos protocolos de sana distancia, una reunión para elaborar un plan de acción en conjunto y dar el seguimiento correspondiente hasta su total solución.
Al finalizar el recorrido del operativo, la Procuraduría y las autoridades municipales participantes, acordaron realizar dos inspecciones más, una al norte y otra al poniente de la ciudad para detectar y sancionar este tipo de actividades en esos sectores de donde se han recibido reportes y por parte de la Proaes se informó que estos operativos se replicarán en otros municipios con este tipo de problemáticas, en apoyo de los ayuntamientos y atendiendo las denuncias que llegan a esta instancia estatal.
Rochín Morales señaló que la dependencia a su cargo atiende todas las denuncias que llegan respecto a la operación de ladrilleras en las colonias y sectores de la periferia, pero es difícil encontrarlos en flagrancia, ya que no realizan una actividad permanente y se mueven de lugar constantemente, por lo que llamó a reportar estas acciones clandestinas a los teléfonos 662 213-65-98/ 212-36-56 y 212-2995