Alemania y otros países europeos donde se ha frenado la propagación del coronavirus mitigan sus restricciones fronterizas, al tiempo que nuevos focos en México y otros países demuestran que la pandemia dista de haber finalizado.
Eslovenia declaró que el contagio está controlado y que pueden entrar residentes de la Unión Europea desde Austria, Italia y Hungría.
Alemania se apresta a reabrir la frontera con Luxemburgo a medianoche y permitir más cruces desde Francia, Suiza y Austria. Los viajeros deben demostrar una “razón válida” para entrar a Alemania y se realizarán exámenes al azar, pero el objetivo es restaurar la libertad de entradas y salidas para el 15 de junio.
Alemania ha registrado más de 170 mil casos de COVID-19 y casi 8 mil muertes, pero más de 150 mil personas se han recuperado y se producen menos de mil contagios diarios.
Austria y Suiza también avanzan en la mitigación de restricciones. Austria reabrió cafés y restaurantes.
“He estado tomando el desayuno en este café desde hace 100 años”, dijo Helmut Gollner, un profesor retirado de Literatura que fue uno de los primeros clientes el viernes por la mañana en el Cafe Sperl de Viena. “Mi esposa siempre hacía desayunos deliciosos, pero aquí es otro ambiente, con los diarios y los demás”.
Alemania se apresta a reanudar el torneo profesional de fútbol con cinco partidos el sábado, incluido el clásico del Ruhr entre Borussia Dortmund y Schalke, aunque sin público en los estadios.
Japón siguió adelante el viernes con la relajación de su estado de emergencia en la mayoría de sus regiones, a excepción de Tokio, Osaka y otros pocos distritos. En Filipinas, el temor al coronavirus complicó los esfuerzos para evacuar a decenas de miles de personas antes de la llegada de un tifón que barrió parte del país durante la noche sin causar grandes daños.
También había buenas noticias en China, donde apareció por primera vez el virus a finales del año pasado. El país confirmó cuatro nuevos casos ligados a otros anteriores en Jilin, en el noreste del país, pero no ha registrado decesos en un mes.
Con cada vez menos restricciones tras las cuarentenas generalizadas de febrero y marzo, China ha mantenido las precauciones de distancia social y la prohibición a la entrada de extranjeros. Sus líderes confían en poder celebrar la sesión anual de su Asamblea Popular Nacional este mes.
En otras partes del mundo, la tendencia es más preocupante.
México reportó su mayor incremento diario de casos confirmados hasta la fecha, con 2 mil 409, la primera vez que las nuevas infecciones superaron la barrera de las 2 mil por día. El país registra un total de poco menos de 4 mil 500 decesos.
El aumento de las infecciones se produjo a cuatro días antes de que industrias clave como la minería, la construcción y la automotriz reanuden su actividad.
El Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que el país está en el “momento más difícil”, con el aumento más rápido de contagios.
La Secretaría de Salud dijo que en la Ciudad de México, la zona más afectada por la pandemia, la capacidad hospitalaria estaba acercándose al límite, con el 73 por ciento de las camas ocupadas. El porcentaje era menor para las unidades de cuidados intensivos debido a la ampliación de éstas en hospitales y otras instalaciones.
En Brasil, el sitio web de noticias G1 informó que 900 personas esperaban una cama de cuidados intensivos en una de las instalaciones del estado, que han superado su capacidad. El presidente Jair Bolsonaro advirtió sobre el “caos” y atacó nuevamente a gobernadores y alcaldes que decretaron cuarentenas para limitar la propagación.
“Lo lamento, muchos morirán, pero serán aún más si la economía sigue siendo destruida por estas medidas”, dijo Bolsonaro a la prensa en Brasilia el jueves. “Estas cuarentenas, cerrar todo, es el camino al fracaso. Destruirá a Brasil”.
El Presidente de Colombia, Iván Duque, ordenó a todos los residentes en el departamento de Amazonas, cerca de la frontera con Brasil, que no salgan de sus casas salvo para comprar comida o medicamentos. Los hospitales locales están sobrepasados ante el alza de casos en una zona vulnerable de la Amazonía, el hogar de muchos grupos indígenas.
“La selva amazónica necesita tu ayuda”, dijo la activista climática adolescente Greta Thunberg en un video publicado en internet para pedir ayuda para Manaos, la ciudad más grande de Brasil en la vasta región. Según los datos oficiales, 809 personas han muerto en Manaos y 9 mil 410 han contraído el virus, pero tanto expertos como gente en la zona dicen que es probable que la cifra sea mucho mayor porque muchos fallecen en sus casas, suele ser enterrados en fosas comunes sin pasar la prueba de la enfermedad y no entran en el conteo oficial.
En Estados Unidos, donde persisten las protestas y el debate sobre la rapidez con la que deben levantarse las cuarentenas, Rick Bright, un experto en vacunas que dijo que fue cesado de un alto cargo científico tras advertir al gobierno del presidente Donald Trump que se preparase para la pandemia, declaró ante una comisión del Congreso que el país carece de un plan para producir y distribuir equitativamente la vacuna para el coronavirus cuando ésta esté disponible.
Preguntado por legisladores sobre si el Congreso debería estar preocupado, Bright, quien declaró con una mascarilla cubriéndole la boca, dijo: “Absolutamente”.
Trump criticó a Bright en un tuit el jueves calificándolo de “empleado descontento”. La Casa Blanca, por su parte, lanzó un plan para producir, distribuir y administrar la vacuna una vez exista.
Con más de 1.4 millones de contagios confirmados y cerca de 85 mil fallecidos, Estados Unidos es, con mucha diferencia, el peor foco de la pandemia en todo el mundo, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. En todo el mundo, más de 4.4 millones de personas contrajeron el coronavirus y más de 300 mil han muerto. Los expertos creen que los datos reales son mucho mayores.