Los restaurantes, cines y tiendas departamentales de la Ciudad de México retomarían actividades a partir del 15 de junio, de acuerdo con una propuesta sobre el plan de reapertura económica de la capital.
Según el texto elaborado por una de las áreas del Gobierno capitalino, se plantea que estos negocios, así como bancos y servicios financieros, servicios jurídicos, bufetes de abogados, servicios religiosos, teatros y actividades deportivas sin público puedan realizarse a partir de dicho día.
No obstante, habrá restricciones respecto al aforo, de modo que esté en funcionamiento un tercio del negocio.
El Gobierno de la Ciudad de México precisó este miércoles que el proyecto es por ahora solo una propuesta que será presentada al equipo de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
“Es un borrador que, como muchos otros, está siendo revisado por los equipos de trabajo y por lo tanto, no es un documento oficial. En el momento que el Plan de Reactivación de la Ciudad esté listo, se realizará la presentación oficial y será difundido por los canales institucionales”, agregó en una tarjeta informativa.
La propuesta contempla cuatro categorías de negocios: los que no cerraron durante la contingencia sanitaria y a los que se agregarán actividades; negocios que reabren con restricciones; negocios que continuarán trabajando a distancia y aquellos que permanecerán cerrados.
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De acuerdo con el calendario del documento, las actividades presenciales en escuelas de educación básica se retomarán hasta agosto, así como los establecimientos que pertenecen a la categoría tres, es decir, el trabajo presencial en oficinas.
Los corporativos, así como las oficinas de Gobierno que no dan atención al público actualmente, están contempladas en dicho plan en la categoría 3.
En tanto, será hasta septiembre cuando se reanuden las actividades en universidades y negocios de la categoría cuatro, es decir, gimnasios, masajes, bares y antros, acorde con el texto.
También se plantea que los negocios de la categoría 1 retomen actividades a partir del 1 de junio con medidas de protección e higiene, así como con horarios escalonados de apertura, para evitar las aglomeraciones en el transporte público.
Mientras que para la categoría 2, que reinicia el 15 de junio, se sumarían también medidas como el aforo de un tercio de la capacidad, señalamientos y reglas de aislamiento al interior, así como un esquema de trabajo de 4×10 (4 días laborales seguidos de 10 días de confinamiento).
En ambas categorías existirá un ‘contact tracing interno’, es decir que si alguien resultara contagiado, habrá un control de sus contactos y el aislamiento de los mismos para evitar contagios. El proyecto también establece que se llevarán a cabo pruebas que arrojen resultados rápido, las cuales serán independientes de las realizadas por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
A partir de agosto y septiembre, para los negocios de las categorías que se añadirán (las tres y cuatro) se contempla que no habrá ya las medidas anteriores.
Sobre los parques y centros comerciales, se señala que operarán al 25 por ciento de su capacidad.
Para el caso de la población vulnerable (adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas), habrán dos días por semana exclusivos para que hagan uso del espacio público.
“Las personas que trabajan en sectores que retoman actividades pero viven o conviven de cerca con personas vulnerables o que no retoman sus actividades deben seguir instrucciones de distanciamiento en el hogar, con el objetivo de prevenir el contagio”, apunta el documento.
Puntualiza además que habrá un reconfinamiento en caso de que incremente la tendencia de ocupación hospitalaria y de unidad de cuidados intensivos; si aumenta la tasa de reproducción R0 por encima de 1; y si se detectan brotes de nuevo.
