El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, finalizó de forma abrupta una conferencia de prensa ayer tras intercambios combativos con las periodistas Weijia Jiang, de CBS News, y Kaitlan Collins, de CNN. Jiang se dirigió a Trump para preguntar el motivo por el que ponía tanto énfasis en la cantidad de pruebas de detección del coronavirus que se habían realizado en el país. “¿Por qué importa?”, dijo Jiang.
“¿Por qué para usted es una competencia global si cada día siguen muriendo estadunidenses y seguimos viendo más casos?”.
Trump respondió: “Se están perdiendo vidas en todas partes del mundo. Y quizás esa es una pregunta que debería hacerle a China. No me pregunte a mi. Hágale esa pregunta a China”. El mandatario pidió otra pregunta, pero se produjo un instante de silencio entre los periodistas presentes en la conferencia de prensa.
“Señor, ¿por qué me dice eso a mi concretamente?”, preguntó entonces Jiang, que trabaja para la televisora CBS News desde 2015. La periodista nació en Xiamen, China, y emigró a Estados Unidos con su familia cuando tenía 2 años.
Trump dijo que se lo preguntaría a “cualquiera que haga una pregunta desagradable”. “No es una pregunta desagradable. ¿Por qué importa?”, insistió la reportera.
El presidente volvió a solicitar más preguntas y dijo “No, está bien” e hizo un gesto a Collins, de CNN, cuando se acercó al micrófono.
“Usted me ha señalado”, dijo Collins. Trump contestó: “La señalé pero usted no respondió”, a lo que la reportera replicó que estaba dando tiempo a Jiang para que terminara su intervención.
“¿Puedo preguntar?”, dijo Collins. Y entonces Trump dio por finalizada la conferencia de prensa celebrada en el Rose Garden de la Casa Blanca y se marchó.
Jiang y Collins llevaban mascarillas, como la mayoría de los reporteros, tras los recientes reportes de que dos empleados de la Casa Blanca -un ayudante del vicepresidente, Mike Pence, y un mayordomo del presidente – habían dado positivo al coronavirus.