Wuhan, la cuna de la pandemia del nuevo coronavirus, prevé llevar a cabo tests masivos de detección en toda su población, ante el surgimiento de nuevos casos que hacen temer un rebrote del contagio en esta metrópolis china, indica el martes la prensa local.
Cada uno de los 13 distritos de la ciudad de 11 millones de habitantes tiene diez días para preparar los tests, según una circular de la municipalidad divulgada en el sitio de The Paper, medio informativo de Shanghai.
La detección se hará con pruebas de PCR, precisa la circular. El plazo fijado para efectuar tests a toda la población no está detallado.
El subdirector del departamento de biología patogénica de la Universidad de Wuhan, Yang Zhanqiu, recordó que hasta ahora se han realizado pruebas a entre tres y cinco millones de residentes de la séptima ciudad más grande de China. Según declaró al diario oficial Global Times, “Wuhan es capaz de hacer pruebas a los otros 6 u 8 millones en diez días”.
Esta información se produce cuando la ciudad informó el domingo y el lunes de seis nuevos casos de contaminación, los primeros en más de un mes. Se trata de personas mayores que viven en la misma residencia del distrito de Dongxihu.
Wuhan, puesta en cuarentena durante más de dos meses a finales de enero, se vio muy afectada por el virus, que infectó a casi 83.000 personas y causó 4.633 muertes en China, según las cifras oficiales. Solamente en Wuhan murieron 19 3.869 contagiados.
La cuarentena en Wuhan fue levantada el 8 de abril, tras una caída drástica de las contaminaciones.
A nivel nacional, el último fallecimiento por el nuevo coronavirus fue anunciado a mediados de abril. Este martes, China anunció un solo nuevo caso, de origen extranjero.
La reaparición de los conglomerados sugería que las medidas contra la epidemia no podían relajarse, dijo Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud, en una reunión informativa para los medios de comunicación.
Si bien los esfuerzos de prevención y control se habían normalizado, eso no significaba que las medidas pudieran relajarse, dijo Mi. Por ello, las autoridades sanitarias pidieron que se mantuviera la vigilancia contra la enfermedad.
Las autoridades se han centrado hasta el momento en monitorear a los sanitarios y en sectores clave como profesores, personal de residencias de ancianos o trabajadores del transporte público, así como en funcionarios o empleados que desarrollan su labor de cara al público.
No obstante, algunos expertos citados por la prensa local consideran que es innecesario llevar a cabo pruebas a todos los habitantes de la ciudad debido a su alto coste y a que es imposible determinar si una persona que ha dado negativo podría contagiarse después.
En opinión del director de la UCI del hospital wuhanés de Zhongnan, Peng Zhiyong, el Gobierno acabará por centrarse en grupos señalados como aquellos que han estado en contacto cercano con pacientes de COVID-19 y sus familiares, personal médico, ancianos y personas con otras patologías.