Por Amalia Escobar | El Universal

Hermosillo.- Hermosillenses rompieron el confinamiento obligatorio, la sana distancia, reglas de tránsito y perdieron miedo al coronavirus porque algunas tiendas de conveniencia vendieron cerveza.

Enormes filas que hacían cientos de metros, empezaron a formarse antes de las 6:00 horas, para adquirir un paquete de 24 cervezas en lata.

En algunos establecimientos se entregó a los consumidores una hoja impresa con la “promoción” del producto que usaban a manera de ficha, pero en realidad era una venta condicionada donde se incluían dos bolsas de frituras por 390 pesos, o bien, con un refresco o bolsa de hielo a 370 pesos.

Todos juntos, algunas personas sin cubreboca, estaban infantes, jóvenes, adultos mayores, hombres y mujeres que desatendieron el llamado del gobierno de Sonora de quedarse en casa, justo cuando se encuentra el pico de contagios por el Covid-19.

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Las filas continuaron durante la mañana, en el transcurso, se presentaban algunos desórdenes de tránsito, por parte de personas que se estacionaban en sentido contrario, paradas de camiones, en doble fila; obstruían calles y cocheras, todo se convirtió en caos, sobre todo en la tienda ubicada en Agustín Zamora de la colonia Pueblitos, al norte de la capital, donde llegaron elementos de la Policía Municipal a a poner orden y suspender la venta de cerveza.

Pasado mediodía, las enormes filas continuaban a pesar de que la temperatura rebasó los 40 grados centígrados a la sombra.

Personas que iban a hacer consumo normal, llegaron a molestarse por la permisividad de las autoridades ante estos aglutinamientos. La señora Elsa González de la invasión El Guayacan, dijo a EL UNIVERSAL que estas acciones hacen que los ciudadanos desconfíen de la veracidad de la pandemia.

“Porque hay cerveza y no abren los panteones, es más importante vender cerveza que permitir que visiten a las madres en los panteones; así como hacen esto, que hagan una huelga para que le bajen al frijol, al azúcar, al huevo”.