Ante la inminente propagación del Covid-19, laboratorios, de diferentes partes del mundo, se han dado a la tarea de encontrar un medicamento o vacuna que controle la epidemia y disminuya la mortalidad del virus.
A continuación te presentamos los tratamientos y sus efectos secundarios:
Plasma convaleciente. Es un producto rico en anticuerpos elaborado de la sangre donada por personas que se han recuperado de la enfermedad causada por el virus, describe la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
Efectos secundarios: reacciones alérgicas e infecciones.
Remdesivir. Es un antiviral que se enfoca en el mecanismo de replicación del virus. Originalmente, lo desarrolló la compañía Gilead para combatir el Ébola, pero ha demostrado ser eficaz para otros virus.
Efectos secundarios: diarrea, insuficiencia renal y choque.
Tocilizumab. Bloquea el receptor de interleucina (IL)-6 para detener la producción de inflamación en el cuerpo, de acuerdo con la American College of Rheumatology.
Efectos secundarios: infecciones, choque e hipercolesterolemia.
Hidroxicloroquina. Tiene efectos inmunosupresores. Se usa para disminuir el dolor y la hinchazón de la artritis, y se cree que interfiere con la comunicación de las células en el sistema inmune, describe la American College of Rheumatology.
Efectos secundarios: retinopatía y cardiomiopatía.
Lopinavir-Ritonavir. Son inhibidores de la proteasa, y se utilizan principalmente en el tratamiento del VIH, ya que disminuye la cantidad del virus en la sangre.
Efectos secundarios: náuseas, vómito, elevación de transaminasas, y se debe tener especial cuidado en pacientes con insuficiencia renal.
Cloroquina. Tiene efectos inmunosupresores e inhibidor del SARS-Cov-2 en pruebas.
Efectos secundarios: retinopatía y cardiomiopatía.
Azitromicina. Se utiliza para tratar algunas infecciones bacterianas, como bronquitis. Un estudio sugiere que al mezclarla con Hidroxicloroquina hay una resolución más rápida de detección del virus.
Efectos secundarios: anafilaxia, retinopatía y cardiomiopatía.
En conferencia, en el Palacio Nacional, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, señaló “que en ningún lugar hay un tratamiento a seguir, éste parte de la evolución y del efecto en los órganos”.
Cuando una persona ya tiene la infección, la agresión y la pérdida de la función de las células del sistema respiratorio y además, hay una comorbilidad como diabetes, hay efectos en el uso de algunos tratamientos que se deben considerar, afirmó el experto.