Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, publicó la madrugada en Twitter críticas contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), acusándola de incentivar la masturbación y la homosexualidad entre niños.
Sin citar ninguna fuente ni documento oficial, el presidente brasileño arremetió contra la OMS, pero minutos después dio marcha atrás y borró el tuit.
“Esta es la OMS que muchos dicen que tengo que seguir en el caso del coronavirus. ¿Entonces deberíamos seguirla también en sus directrices para las políticas educativas?”, se preguntaba Bolsonaro, que añadía que, para los niños de 0 a 4 años la entidad recomienda “satisfacción y placer al tocar el propio cuerpo (masturbación)” y que “jueguen a los médicos” para expresar sus deseos y necesidades.
Según Bolsonaro, entre los 4 y los 6 años la OMS recomienda “masturbación en la primera infancia” y “relaciones entre personas del mismo sexo”, y para los niños de 9 a 12 años, la primera experiencia sexual.
No son nuevas las críticas a la OMS por parte de Bolsonaro, quien al principio de la pandemia por COVID-19 dijo que solo se trataba de un “resfriadito”, e incluso manipuló el discurso del director de la entidad, Tedros Ghebreyesus en varias ocasiones para sostener su discurso de que hay que reactivar la economía y volver a trabajar lo antes posible.
El 31 de marzo, en un discurso a la nación, insinuó que Ghebreyesus le daba la razón al decir que los países pobres tienen circunstancias diferentes porque muchos trabajadores informales tienen que salir a la calle para poder comer, pero omitió la parte en que la decía que “es vital” que los gobiernos den a esos trabajadores las condiciones de poder realizar el confinamiento en sus casas.
La semana pasada, Bolsonaro insistió en los ataques directamente al director de la OMS, diciendo que no tenía credibilidad: “Me estoy enfrentando a procesos dentro y fuera de Brasil, siendo acusado de genocidio, por haber defendido una tesis diferente a la OMS. Hablan mucho de seguir a la OMS… ¿el director-presidente de la OMS es médico? ¡no es médico! ¿lo sabias?”, decía a sus seguidores en un vídeo en directo en Facebook.
Ghebreyesus es biólogo, tiene un doctorado en salud pública y fue ministro de Salud y Relaciones Exteriores de Etiopía, además de acumular una vasta experiencia en el área de salud.
Hace unos días, cuando fue preguntado por las críticas de Bolsonaro se limitó a decir que los países que han seguido las recomendaciones de la organización están en una situación menos dramática.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, escribió que detrás de la pandemia hay un plan para implantar el comunismo a nivel mundial.
El anterior ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, fue destituido tras semanas intentando convencer a Bolsonaro de la necesidad de implantar medidas de confinamiento, y su sucesor, Nelson Teich, todavía no ha presentado un plan claro contra la pandemia.
Bolsonaro dijo que está dando directrices al ministro para que permita abrir “rápidamente” la economía.
Brasil cuenta con más de 5 mil 400 muertos y 78 mil contagiados de COVID-19.
Algunas ciudades, como Manaos, Fortaleza, São Paulo y Río de Janeiro están con sus hospitales y cementerios saturados.