El gobernador de Texas, Greg Abbott, informó que a partir del viernes 1 de mayo comenzará la primera fase de reapertura de negocios en el estado, como parte de una relajación de restricciones ante la pandemia de COVID-19.
Tiendas minoristas, restaurantes, teatros y centros comerciales podrán reabrir con una ocupación limitada del 25 por ciento. Por otra parte, museos y bibliotecas también podrán regresar a sus actividades; no obstante, las áreas interactivas deberán permanecer cerradas.
Tras dos semanas, si no se presentan nuevos picos en el número de casos de COVID-19, otros negocios comenzarán a reabrir, comentó el gobernador; además, los negocios ya abiertos podrán aumentar su ocupación al 50 por ciento.
Una vez más, este es un permiso para abrir, no un requisito”, comentó Abbott.
“Ahora más que nunca, los tejanos deben continuar las prácticas de distanciamiento seguro”, alertó el gobernador.