El Centro para el Control de Envenenamientos de Nueva York recibió 100 llamadas por daños con productos desinfectantes en un periodo de cuatro días después de la sugerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de ingerir o inyectar estos productos para combatir la pandemia del coronavirus, comparado con 28 casos en las mismas fechas del año pasado.
El pasado 23 de abril Trump sugirió usar una inyección de productos de limpieza para combatir el virus, dejando atónita a la comunidad científica. El mandatario se defendió de la polémica generada con su sugerencia alegando que se trató “de una broma” sarcástica.
Ese día, el Centro de Nueva York recibió 21 llamadas relacionadas con el contacto con lejía y 11 para otros desinfectantes, lo que contrasta con el total de seis llamadas para esa fecha el año pasado.
Los datos del Centro no especifican si el contacto con el producto fue en la piel o ingerido.