La crisis económica que ya viven algunos equipos de la NBA por la pandemia de coronavirus no ha afectado hasta ahora a los Lakers de Los Ángeles que, a través de un comunicado, informaron este lunes que habían devuelto una ayuda federal de 4.6 millones de dólares.
La ayuda está enmarcada dentro del programa que el gobierno federal ha establecido para ayudar a las pequeñas empresas a sobrellevar la carga económica que ha generado el COVID-19.
Los Lakers, una de las franquicias más rentables de la NBA, solicitaron alivio a través del Programa de Protección de Cheques de Pago de la Administración de Pequeñas Empresas (PPP, en inglés), pero después de varios informes de que varias entidades grandes o altamente capitalizadas estaban obteniendo ayuda del fondo inicial de 349 mil millones del programa, mientras que cientos de miles de empresas más pequeñas quedaron excluidas, los Lakers dijeron que devolvieron el dinero.
“Una vez que descubrimos que los fondos del programa se habían agotado, pagamos el préstamo para que el apoyo financiero se dirija a los más necesitados. Los Lakers siguen completamente comprometidos a apoyar tanto a nuestros empleados como a nuestra comunidad”, dijeron en un comunicado que ofrecieron a los medios de comunicación.
El programa, que se estableció como parte de la Ley CARES de 2 mil 200 millones de dólares fue establecido el pasado 3 de abril, y permite a las pequeñas empresas solicitar y recibir préstamos para cubrir los salarios de los empleados y otros gastos.
Como una empresa con aproximadamente 300 empleados, los Lakers eran elegibles para un préstamo PPP, que no es reembolsable siempre que el destinatario gaste el 75 por ciento del monto en la nómina y no despida a nadie.
El PPP se quedó sin dinero en menos de dos semanas, dejando a muchas empresas familiares sin la asistencia que buscaban.
Algunos de esos préstamos fueron a compañías de alto perfil con fuertes relaciones con bancos que pudieron simplificar el proceso de solicitud para sus clientes.
Esos resultados desiguales provocaron una considerable protesta pública, especialmente hacia las marcas que los consumidores conocen bien.
Shake Shack, la cadena de hamburguesas especializadas con una capitalización de mercado de 2 mil millones, recibió un préstamo de 10 millones.
AutoNation, un minorista de automóviles Fortune 500, recibió 77 millones del PPP. Ambas compañías han anunciado que devolverán los fondos.
Del mismo modo, los Lakers optaron por devolver su préstamo de aproximadamente 4.6 millones en los días posteriores a la noticia de que el PPP había agotado sus fondos.
De acuerdo a la revista Forbes, el valor de los Lakers se estimó en más de 4 mil millones de dólares antes que se generase la pandemia del coronavirus, solo superado por los Knicks de Nueva York (4 mil 600 millones de dólares).
Los Lakers han firmado el acuerdo de transmisión local más lucrativo de la liga, que genera más de 150 millones de dólares en ingresos anuales, pero muchos estarán en riesgo si no se reanuda la competición, suspendida desde el pasado 1 de marzo.
Además de la familia Buss, que preside como dueños mayoritarios, cuentan con socios minoritarios multimillonarios que encabezan Philip Anschutz, Patrick Soon-Shiong y Ed Roski Jr.
Los Lakers se han comprometido a no despedir a ningún empleado, y a principios de abril, los altos cargos accedieron a un recorte voluntario del 20 por ciento de su salario.
En preparación para una segunda ronda de financiamiento PPP que comenzó este lunes, la Administración de Pequeños Negocios (SBA, en inglés), emitió el jueves pasado una nueva guía que desalienta las solicitudes de las empresas más ricas que tienen acceso a los mercados de liquidez y crédito y Los Lakers se consideran una de esas organizaciones.
Como una franquicia de la NBA, los Lakers tienen la capacidad de pedir préstamos a tasas favorables.
De hecho, la NBA extendió su línea de crédito a mil 200 millones de dólares poco después de suspender la temporada.
Los equipos que necesitan efectivo pueden aprovechar el programa de crédito de la liga, siempre que cumplan con el límite de deuda de 325 millones de la NBA y al menos un equipo lo ha solicitado.