Para muchos, relajarse y meditar puede parecer complicado, y esto es completamente normal. El aprendizaje es parte del camino que cada persona debe recorrer para encontrar su paz interna.
Para comenzar, solo necesitas practicar tu respiración. Se ha demostrado que la respiración profunda reduce el estrés, oxigena nuestra sangre y nos ayuda a enfocarnos cuando nos sentimos distraídos o abrumados.
La mejor parte de practicar la respiración es que puedes hacerlo en cualquier parte y en todo momento para calmar tu mente y cuerpo. Para ayudarte a respirar profundamente, observa las siguientes animaciones, inhalando y exhalando siguiendo el movimiento de las figuras. Puedes elegir la animación que te funcione mejor. Al final, se recomienda bostezar para que tu cuerpo se sienta en completa relajación.
