Hace algunos días por las calles de El Claro, un ejido del municipio de Santa Ana, se escuchaba a la gente hablar sobre la historia de “El Tito”, el hombre que ayudó a su pueblo en tiempos de contingencia por Covid-19, tras la fuerte crisis económica por la que están pasando los habitantes, quienes no tenían cómo alimentar a sus familias.

Al enterarse la difícil situación por la que pasaba su gente, decidió apoyarlos de una manera muy peculiar, como se hace en un pueblo: con una vaca.

Simón Humberto Félix, mejor conocido en el ejido como “El Tito”, nació en Santa Ana y se crió en El Claro, actualmente radica en Estados Unidos con su familia, pero, a pesar de no estar cerca de sus familiares y amigos, no olvida sus raíces y a la gente que quiere.

“Siempre desde chico tuve la inquietud de ayudar de alguna forma a mi pueblo, mi gente, pensando un poco, dije: este es el momento que mi gente me necesita. Junté un poco del mi sueldo por dos meses y se lo mandé a mi padre, el señor Simón Félix que se encontraba en el pueblo y le pedí el gran favor, le comenté de mi intención y me contestó que había tenido muy buena idea”, manifestó en entrevista para El Sol de Hermosillo.

El dinero que reunió Simón fue utilizado para comprar una vaca, que cuesta aproximadamente, hasta 15 mil pesos, y compartir su carne entre los vecinos del ejido. Debajo de un mezquite colocaron una mesa y con ayuda de sus familiares comenzaron con la repartición, que benefició a alrededor de 90 personas con 2 kilos de carne para cada uno.

“Me sentía atado de manos por la situación, las recomendaciones eran no visitar a nuestras familias en México por la seguridad de ellos y de todos y pensé en ayudarlos. Mi papá avisó a las autoridades del ejido mi petición y estuvieron de acuerdo y el día sábado 18 de abril del presente año se llevó acabo con la ayuda la familia, amigos y voluntarias”, compartió en entrevista vía telefónica.

A través de una publicación en Facebook en grupos de El Claro, los habitantes expresaron su agradecimiento para Simón por su compromiso con los pueblerinos y el afecto que tiene al ejido que lo vio crecer.

 

“Yo no sabía que habían publicado las fotografías, me di cuenta porque mi esposa administra un grupo que se llama Pueblos y Ranchos de Sonora y fue ahí que se dio cuenta que lo habían publicado, nomás quería ayudar, no tengo Facebook, no quería publicidad”, expresó.

A pesar de estar lejos su pueblo, el cariño y bendiciones llegaron hasta el hogar de “El tito” por parte de la gente del poblado y agradecieron su gran labor y preocupación por los residentes.

“Me siento muy feliz de haber ayudado un poco, pero estoy muy sorprendido del giro que dio en las redes sociales ya que esto jamás fue mi intención, mi papá dice que la gente está muy agradecida, por la ayuda que recibieron eso me hace muy feliz”, agregó.

Para finalizar, Simón compartió que las medidas que se han tomado ante la contingencia han sido muy buenas, pero para la gente que vive al día ha sido muy difícil, también invitó al público a seguir ayudando a todos los pueblo y ser más solidarios.

Simón Félix hizo un agradecimiento en especial a la gente que participó en la repartición e hicieron posible la entrega: “A Conchita Félix, Henrique Portillo, Yemina Pérez, El Melky, Luis, Edmundo Leyva y su hijo, Ponciano, Juanito, El Chinini, Matancero, El brujo Molina, Antonio Vega Presidente Ejidal, Gustavo Gonzales policía de El Claro, mi mamá Gera y mi papá Simón”.