La administración de Donald Trump ha completado la expulsión de unos 10.000 migrantes indocumentados hacia México y otros países en menos de 3 semanas, como una de las medidas adoptadas por el mandatario para evitar la propagación del nuevo coronavirus en los Estados Unidos.

Trump utilizó los poderes temporales que la declaración del estado de Emergencia Nacional en Estados Unidos le confiere. Con su política, Trump puede enviar a México a todos los migrantes que intentan cruzar la frontera de manera ilegal sin tener que pasar por los procesos habituales determinados por las leyes migratorias.

Estas acciones reflejan la actitud de la administración estadounidense ante la pandemia, al tomar ventaja para implementar uno de los objetivos más anhelados por Trump de restringir la inmigración hacia el país, rechazando a personas en busca de asilo y a niños migrantes que llegan solos hasta la frontera.

Trump aprovecha la pandemia del coronavirus

De acuerdo con el periódico estadounidense The Washington Post, los 10.000 extranjeros han sido deportados desde Estados Unidos hacia México, Honduras, Guatemala y El Salvador, desde la entrada en vigencia del programa el 21 de marzo.

Trump no dejó pasar la oportunidad de la pandemia del coronavirus para reforzar sus estrictas medidas contra la inmigración en Estados Unidos|
Trump no dejó pasar la oportunidad de la pandemia del coronavirus para reforzar sus estrictas medidas contra la inmigración en Estados Unidos

Estos nuevos pasos sin precedentes van más allá de políticas como la conocida “Quédate en México”, bajo la cual más de 60.000 personas en busca de asilo político han esperado del lado de la frontera de México por una audiencia de inmigración en los Estados Unidos. Con la nueva medida, los migrantes no tienen oportunidad de buscar protección en el país, incluso aquellos que buscan entrar a través de puntos oficiales.

La codirectora de la coalición Families Belong Together, Paola Luisi, ha criticado que la administración de Trump está “utilizado una pandemia mundial para avanzar en una agenda de supremacía blanca sin tener en cuenta el bienestar de los niños y las familias”.

El comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Mark Morgan, aseguró que estas medidas “no son acerca de la inmigración”, sino que han alcanzado el nivel de la salud pública, ante la necesidad de “presentar estrategias agresivas de mitigación y contención” ante la pandemia del coronavirus.