La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó sobre el destino de los 30 millones de dólares que México donó a El Salvador, país que no ha dado información concisa al respecto. De acuerdo con la dependencia federal, el dinero está varado en el Banco del Bienestar de México y a la espera de que el Gobierno de Nayib Bukele, Presidente del país centroamericano, autorice las transferencias, aunque ya hay 8 mil personas esperando el apoyo.
La SRE envió una carta a Sin Embargo en relación a la nota titulada “Los 30 mdd que AMLO dio a Bukele para sembrar vida son enigma en El Salvador. No saben del dinero”, en la que se cuenta el vacío de información oficial que existe al rededor de lo hecho con ese dinero que se anunció desde julio del año pasado.
La dependencia, dirigida por Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que el dinero actualmente está en el Banco del Bienestar de México, pero el dinero está prácticamente detenido porque el Banco de Fomento Agropecuario de El Salvador “no ha querido integrar los padrones de beneficiarios que ya podrían recibir dispersión por parte de México, argumentando que –por cortesía, mas no por obligación normativa– esperan la autorización del gobierno de El Salvador para entregar a las y los beneficiarios, sus tarjetas bancarias. México espera que esa liberación de autorización se haga a la brevedad”, puede leerse en el escrito de dos páginas que la Cancillería envió a este diario digital.
En la misiva se explica incluso el proceso legal que hubo en El Salvador para las transferencias, lo que se contrapone con lo que dos dependencias de El Salvador respondieron a la ciudadanía que a través de transparencia solicitó información de los planes de ese dinero.
Los salvadoreños pidieron a sus autoridades fueron especificaciones claras de cuánto se ha entregado de los 30 millones de dólares desagregado por municipio y departamento; número de personas beneficiadas y copia del programa Jóvenes Construyendo Futuro y número total de beneficiados. No se les entregó nada de eso.
El Ministerio de Agricultura primero dijo que el plan estaba siendo elaborado en conjunto con las autoridades de México, afirmando que por el momento la información es Inexistente”; el Ministerio de Relaciones Exteriores reservó la información “por ser documentos con información sobre procesos de negociación” y finalmente, en una tercera solicitud, de nueva cuenta al Ministerio de Agricultura, dijo que quien tenía la información era el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal, que tiene apenas dos párrafos de datos al respecto, ninguno sobre el uso del dinero.
De acuerdo con la carta de la SRE, firmada por Laura Elena Carrillo Cubillas, Directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexid), los 30 millones de dólares están en el Banco del Bienestar. Llegaron ahí luego de se decidiera que el dinero saldría del Fondo México, que se rige por un Comité que aprueba los proyectos a financiar, montos, condiciones y reglas de operación de los mismos.
“En octubre de 2019 se firmaron dos Contratos de Donación, uno por cada proyecto (Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro) por parte de ambos gobiernos. AMEXCID firmó por México y el Ministerio de Hacienda por El Salvador. En el entendido de que los recursos no entrarán a las cuentas de ese ministerio, pues serán distribuidos directamente a los beneficiarios y al acompañamiento técnico para ambos programas”, señala carta.
Y en diciembre de 2019, fue necesario que la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobara a nivel de ley los contratos de donación para proceder a su implementación. Desde esa fecha dieron inicio los registros de beneficiarios, el papel del Gobierno de El Salvador fue verificar que los documentos que entregaran las y los beneficiarios en sus registros fueran válidos. Al 16 de marzo había más de ocho mil registros en ambos programas.
Pero a pesar de eso, el dinero sigue en el Banco del Bienestar porque “por cortesía” se espera la autorización del Gobierno de El Salvador: “El Banco de Fomento Agropecuario no ha querido integrar los padrones de beneficiarios que ya podrían recibir dispersión por parte de México, argumentando que -por cortesía, mas no por obligación normativa- esperan la autorización del gobierno de El Salvador para entregar a las y los beneficiarios, sus tarjetas bancarias. México espera que esa liberación de autorización se haga a la brevedad”.
Este acuerdo, firmado en julio de 2019, formó parte de una serie de compromisos de México con el Gobierno de Donald Trump para calmar la amenaza de incrementar 5 por ciento los aranceles, uno de los actos que en palabras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido una de las crisis más complejas en lo que lleva de Gobierno.7
A continuación, la carta íntegra de la SRE: