Harvey Weinstein fue sentenciado este miércoles a 23 años en prisión por violación y abuso sexual en un caso histórico para el movimiento #MeToo.
Weinstein, acusado de violar a decenas de mujeres, fue condenado el mes pasado por violar a una mujer en una habitación de hotel de la ciudad de Nueva York en 2013 y por forzar el sexo oral con otra mujer en su apartamento en 2006.
Ambas mujeres, una aspirante a actriz y una ex asistente de producción de televisión y cine, hablaron ante la Corte este miércoles previo a que el juez James Burke anunciara la sentencia, confrontando de nuevo al productor de cine luego de que sus testimonios ayudaran a sellar su condena.
La actriz por la que Weinstein fue condenado por violación recordó el momento del evento durante el juicio.
“El día que mis gritos fueron escuchados desde la sala de testigos fue el día en que mi voz voldió a su máxima potencia”, comentó. “La violación no es solo un momento de penetración. Es para siempre”.
AP tiene la política de no nombrar a las personas que han sido agredidas sexualmente sin su consentimiento. Por ello, está retenido el nombre de la acusadora, porque no está claro si desea ser identificada.
Weinstein, quien ha sostenido que cualquier actividad sexual fue consensuada, también habló ante la Corte y argumentó que tenía gratos recuerdos de quienes lo acusaron.
Al recordar durante el juicio los correos electrónicos que intercambiaron, añadió, pensó que tenían una buena amistad. “No voy a decir que estas no son buenas personas. Tuve hermosos momentos con estas personas. Estoy realmente confundido. Los hombres están confundidos sobre este tema”.
Burke también escuchó a los abogados de Weinstein, quienes pidieron clemencia por su edad y salud débil, y los fiscales, quienes consideraron que el hombre que alguna vez fue un titán de Hollywood merecía una dura sentencia que explicaría las acusaciones que datan de la década de 1970.