Las mujeres campesinas e indígenas se adherirán al paro nacional de mujeres del próximo 9 de marzo ante el abandono que sufren por parte del Gobierno Federal, anunciaron este miércoles dirigentes de las asociaciones que conforman el Frente Auténtico del Campo (FAC).

“Son varios los temas que nos preocupan a las mujeres rurales“, denunció la responsable de mujeres de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) en el estado de Tabasco, María Luisa Frías Almeida, quien destacó la desaparición de programas sociales y otras ayudas en la administración de Andrés Manuel López Obrador.

“Antes había programas de política pública para apoyar proyectos de mujeres para hacer actividades productivas en el medio rural que contribuían a la producción de alimentos sanos y nutritivos para la población, a la generación de empleos para las mujeres en el medio rural y al fortalecimiento de la economía de las mujeres”, dijo.

Frías lamentó también la supresión de los programas de crédito enfocados en las campesinas y no obvió “el problema de la violencia de género y los feminicidios”.

Entre los principales planes gubernamentales suprimidos, continuó, se encuentra el programa Prospera, que otorgaba recursos a familias pobres en alimentación salud y educación, y la campesina mostró también su preocupación por el futuro del plan de atención en refugios a mujeres violentadas porque “se intenta quitar”.

“Hoy por hoy hay crisis hospitalaria en todo el país”, sostuvo Frías, secundada por la integrante de Tierra, Democracia y Liberación Social (Cioac), Genoveva Flores, quien aseguró que “se carece de acceso a la salud en las zonas rurales”.

La dirigente de la UNTA explicó que el paso del extinto Seguro Popular al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que pretende asegurar la atención gratuita y universal, ha provocado que la infraestructura sanitaria en las zonas rurales esté “apagada” y ha dejado a sus habitantes “en el total desamparo”.

Ante esta situación, la FAC activará protestas en los estados este domingo 8 de marzo, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer, y desplegarán acciones de denuncia hasta el miércoles 11.

“El día 9, cuando está convocado el paro, nadie se mueve. Y andaremos el día 10 hasta el Zócalo capitalino para instalar una exposición de nuestros proyectos productivos que se desarrollan en el medio rural de este país”, desarrolló Frías, quien detalló que se expondrán 300 iniciativas con la participación de unas 7 mil mujeres.

El miércoles, las campesinas de la FAC marcharán hacia la sede de Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y entregarán “un documento para exigir que se respeten sus derechos”, que también remitirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Este anuncio se une al de las mujeres del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la exguerrilla indigenista y anticapitalista que se alzó contra el Estado en 1994 y que controla diversas territorios del suroriental estado de Chiapas, que el pasado domingo decidieron secundar la convocatoria del 9 de marzo.

“Lo pensamos y lo platicamos y salió que las compañeras de las diferentes zonas zapatistas estuvimos de acuerdo de sumarnos al paro del día 9 de marzo del 2020″, anunció la organización asamblearia en un comunicado.

El paro nacional del 9 de marzo ha sido convocado por entidades civiles y difundido en redes sociales, pero también han mostrado su apoyo organismos de gobierno, centros educativos y muchas empresas.

Incluso el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pidió a sus asociados ser “empáticos” con las mujeres que decidan no acudir al trabajo.

México vive una ola de violencia contra la mujer que se ha recrudecido y tan solo en 2019 el país registró más de mil feminicidios, asesinatos por razón de género, según los datos oficiales. En general, en el país 10 mujeres son asesinadas al día.