De acuerdo con testimonios recolectados por MCCI , el metotrexato Laboratorios Mylan que llegó en septiembre no tenía el permiso normativo para ser administrado en México y pese a eso fue distribuido por las autoridades del sector salud. Así también el caso del medicamento oncológico vincristina que se compró a Pfizer.
El reportaje firmado por Galia García Palafox señala que los medicamentos fueron distribuidos en los institutos de salud y hospitales de tercer nivel. Por ejemplo, en el Instituto de Cancerología, médicos les dijeron que el medicamento estuvo al menos una semana en almacén porque los permisos no estaban en orden y cuando fue liberado supusieron que ya había licencias para utilizarlo, pero nunca vieron el registro.
“En otros hospitales de especialidades, los directivos decidieron administrar el medicamento desde su llegada valorando que tenía aprobación de FDA y que después de días o semanas de desabasto, los pacientes lo requerían urgentemente”, dice el texto.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, negó que las dosis del medicamento para el cáncer que llegaron en septiembre fueran de dudosa calidad y señaló que el metotrexato tiene las aprobaciones de EMA, la Agencia Europea de Medicamentos, y que la importación fue posible gracias a un convenio internacional.
“México hará uso de un convenio internacional con países de más altas estándares de regulación reconocidos por la Organización Mundial de la Salud”, dijo.
El subsecretario aseguró que aunque no tengan registro sanitario de México, cuando llegan los medicamentos importados la Cofepris realiza una inspección sanitaria.
Aunque el metotrexato tiene la aprobación de la Federal Drug Administration, FDA, el equivalente estadounidense a Cofepris, y de la agencia europea EMA, expertos explican eso indica que el compuesto químico es efectivo para tratar un padecimiento, pero no necesariamente para pacientes mexicanos.
En marzo de 2019, la Secretaría de Salud emitió el primer decreto para que quien pida el registro de un medicamento en México presente la precalificación de la Organización Mundial de la Salud para agilizar el trámite, ya el 28 de enero del 2020 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo para importar medicamentos aunque no cuenten con los permisos sanitarios de Cofepris.
Esto se dio luego de varias protestas de padres de niños con cáncer que acusan la falta de medicamentos para sus hijos. El gobierno explicó que las fallas se debían por presunta corrupción y chantaje de algunas de las empresas, por eso optó por importar medicamentos del extranjero.