El activista Julián LeBarón dejó México el pasado domingo luego de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) le alertó de que corría el riesgo de ser asesinado.

De acuerdo con su hermano Adrián LeBarón, Julián tuvo que viajar hacia Estados Unidos luego que autoridades de EU fueron a su casa a “rescatarlo”.

En entrevista para Imagen Noticias, Adrián LeBaron detalló que el domingo viajó junto a Julián LeBarón a Arizona para reunirse con autoridades del FBI.

“El domingo viajé a EU con él a la ciudad de Phoenix, Arizona, porque fuimos a visitar a la FBI, porque nos llegaron rumores, nos habló la FBI que, más o menos de allá, de fuentes buenas que… nomás lo andan queriendo matar. Entonces para tomar precauciones ahora él prefirió no acompañarnos en esta ocasión”, dijo Adrián, quien junto con Bryan LeBarón llegó a Tampico para participar en la búsqueda de personas desaparecidas.

Adrián dijo que Julián está “frustrado” por no poder participar en sus diversas actividades que realizan con familiares de víctimas desaparecidas, pero “seguirá aportando con entrevistas y comentarios”.

Adrián, Julián y Bryan LeBarón se han movilizado en distintos estados del país para exigir justicia luego de que en noviembre pasado nueve integrantes de las familias LeBarón y LangFord, entre ellos seis niños, fueron asesinados en Bavispe, Sonora, durante emboscada perpetrada por grupos delictivos que se disputan el control de la zona.

La matanza adquirió una connotación binacional debido a que las familias son originarias de Utah, EU, y tienen doble nacionalidad.

El presidente de EU, Donald Trump, incluso amagó con declarar a los grupos del narcotráfico como terroristas, pero al paso de negociaciones con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pospuso la designación.

El posicionamiento del presidente estadounidense fue radicalmente opuesto al que expuso ante el operativo fallido del 17 de octubre contra Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, en Culiacán. Ese día Trump expresó su “solidaridad” a López Obrador.

Además, funcionarios de ambas naciones se reunieron para acelerar un programa que permita congelar el tráfico de armas de Estados Unidos a México.

Hace finales de enero, LeBarón y otras víctimas de la violencia buscaron una reunión con el presidente mexicano como parte de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignida, pero no fueron recibidos.