Ante los recientes casos de Ingrid y Fátima, bien vale hacer un alto y tener en cuenta cómo está México en materia de números los asesinatos cometidos por cuestión de género, es decir, los feminicidios. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana  (SSPC) presenta un diagnóstico de lo sucedido con este fenómeno criminal.

De inicio se advierte que en 2019 el delito de feminicidio representa 0.05% en la incidencia delictiva total en enero-diciembre. El conteo de los casos se realiza conforme a su tipificación , la cual se ha dado de forma gradual durante los últimos siete años, hasta completarse en los 32 entidades federativas en diciembre de 2017.

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En los últimos cinco años la tendencia nacional de los feminicidios ha sido hacia el alza de manera clara. Basta ver que en el no tan lejano 2015 se contaron 411 muertes; en el verano de ese año se tuvo el pico más bajo con 27 crímenes.

En el 2016, se llegó a 602; para 2017, se alcanzaron  741, y aunque parecía bajar en el cierre, luego se dio pie al 2018 con 891 muertos; incluso ahí se tuvo “el pico más alto” con 98 mujeres muertas. Finalmente ,el año pasado se consiguió la cifra de 976.

En el desglose de esos 976 casos, al ponerlos sobre el mapa del territorio nacional el panorama se aclara tan solo con ver los diez estados con mayor incidencia de casos, en orden de mayor a menor: Veracruz, Estado de México, Ciudad de México, Nuevo León, Puebla, Jalisco, Morelos, Sinaloa, Sonora y Chihuahua.

Eso solo si vemos los números brutos pero falta cruzar los delitos cometidos por cada 100 mil habitantes, en donde otros estados deben también encender los focos rojos en la materia. La media nacional es de 1.51 asesinatos; de igual manera, estos son los diez estados que rebasan ese indicador:

– Morelos  3.74

– Veracruz. 3.60

– Colima    2.83

– Sonora    2.42

– Nuevo León 2.42

– Sinaloa   2.35

– Tabasco   2.09

– San Luis Potosí 1.92

– Quintana Roo    1.92

– Puebla      1.71

Como dicen los expertos en la materia, que estos números sirvan para establecer estrategias inmediatas y a largo plazo para combatir el fenómeno. Porque no solo son estados aislados, sino regiones enteras con características comunes y que entender sus características y su dinámica social, serían claves para inhibir y reducir este tipo de crímenes.

Radiografía básica de feminicidios