Cuatros años después de su última detención en México, imágenes hasta ahora inéditas muestran distintos momentos de la llegada del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera a la cárcel de máxima seguridad del altiplano en el Estado de México.
En el contenido presenta el momento en el que el fundador del cártel de Sinaloa fue identificado como el reo 3870. Cómo fue registrado por policías y olfateado por perros.
Luego de que los policías federales realizaron las revisiones correspondientes: procedieron a cortarle el cabello y el bigote, como lo marca el reglamento, y después lo sometieron a un interrogatorio.
En otro momento los custodios le entregan una chamarra, una colchoneta y dos rollos de papel de baño.
El portal Latinus publicó las imágenes que corresponden a la noche del 8 de enero del 2016, el día que capturaron a Guzmán Loera junto a su jefe de sicarios, Orso Iván Gastélum “El Cholo Iván”.
Después, los oficiales comandados por Eduardo Guerrero, entonces titular de los penales federales, condujeron al narcotraficante hasta su celda, en la que estuvo resguardado por alrededor de 4 meses para luego ser trasladado a Chihuahua, de donde fue extraditado a Estados Unidos.
En una serie de imágenes se puede apreciar cómo en el fondo de la celda del recluso se encuentra una cama de cemento.
Guzmán Loera se escapó en dos ocasiones de cárceles mexicanas de máxima seguridad, la primera de Puente Grande, Jalisco, el 19 de enero de 2001, en un carro de lavandería, y la segunda, el 11 de julio de 2015, a través de un túnel que estaba conectado a la regadera del narcotraficante.
El Chapo fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero de 2017 donde fue juzgado y sentenciado a cadena perpetua más 30 años por 10 delitos relacionados con narcotráfico y lavado de dinero y liderar una banda criminal.
El narcotraficante está preso en la cárcel ADX Florence, considerada la de mayor seguridad en Estados Unidos y donde está en aislamiento, encerrado 23 horas con sólo una hora para salir al patio y dentro de una jaula.
Guzmán Loera y el cártel de Sinaloa fueron noticia el fin de semana luego de conocerse que tres de los testigos en su juicio ya no se encontraban bajo el resguardo del sistema de prisiones de Estados Unidos.
Aunque en un primer momento se aseguró que habían negociado la libertad tras su cooperación con la justicia. Los tres reclusos son Jesús Reynaldo Zambada García, alias El Rey; Lucero Guadalupe Sánchez, conocida como la Chapodiputada, y el narco colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa.
Las versiones se basaban en mensajes publicados en la cuenta de Twitter de Alan Feuer, reportero de The New York Times que cubrió el juicio del Chapo, en donde aseguraba que ninguno de los tres figuraba ya en los registros del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos.
Sin embargo, esta versión fue corregida por el propio Feuer, en otro mensaje de Twitter, en donde aclara: “Mi punto no fue que estos acusados habrían sido liberados (excepto quizás por Jorge) sino que ya no están bajo custodia de la prisión y no sabemos dónde están porque casi todo sobre ellos está sellado. La confusión, diría, proviene de la opacidad de los archivos”.
En México, Lucero Sánchez enfrenta un cargo por utilizar una identificación falsa para entrar al visitar a Joaquín, El Chapo Guzmán, en el penal de alta seguridad del Altiplano, en el año 2015. Por lo que nuestro país tendría que hacer una solicitud a los EU para que la ex legisladora fuera extraditada para comparecer ante la justicia mexicana.
Mientras que “El Rey” Zambada, hermano de “El Mayo” Zambada, tiene pendientes en territorio azteca procesos por delincuencia organizada, homicidios calificado y posesión de armas de uno exclusivo de las Fuerzas Armadas.