Por: Rodrigo Gutiérrez | Frojimx

José Luis bajó de su camioneta blanca en medio de un puente vehícular y amagó con aventarse y poner así fin a su vida. El incidente ocurrió el mediodía del sábado 15 de febrero en la avenida José López Portillo en Coacalco, Estado de México.

El suicida, que provocó todo un operativo policiaco y de servicios de emergencia, había asesinado a su sobrina Joseline, una menor de 17 años de edad.

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El feminicida confesó el crimen, dijo haberlo cometido un día antes, el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, porque estaba “enamorado” de la joven. El tío aseguró que tras asesinar a la menor, arrojó su cuerpo a un canal de aguas sucias.

Joseline estudiaba la prepa, el viernes fue reportada como desaparecida tras salir de la escuela. Aún portaba el uniforme del bachillerato.

Las autoridades municipales evitaron que José Luis se suicidara y lo pusieron a disposición del Ministerio Público. Posteriormente, el cuerpo de Joseline fue encontrado en el canal de Cartagena, en Tultitlán, como lo había confesado el feminicida.

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José Luis. Presunto feminicida de Joseline

Tres días antes del asesinato de Joseline, el 11 de febrero, Fátima Cecilia de siete años de edad fue reportada como desaparecida por sus familiares.

La menor había sido vista por última vez al salir de la escuela Enrique C. Rébsamen, ubicada en la colonia Santiago Tulyehualco, en la alcaldía Xochimilco, en la Ciudad de México.

Los padres de Fátima Cecilia llegaron 20 minutos tarde a la escuela de la menor debido al tráfico, las autoridades escolares no resguardaron a la niña mientras éstos llegaban.

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De acuerdo con el reporte de desaparición, una mujer se llevó a Fátima Cecilia tras ser dejada a su suerte en las afueras del colegio.

Durante cinco días, familiares comenzaron la búsqueda de la menor, hasta la noche del domingo 16 de febrero, cuando fue hallado el cuerpo sin vida de una menor dentro de una bolsa en la colonia Los Reyes, en la alcaldía de Tláhuac. Se trataba de Fátima Cecilia.

El cuerpo de la niña estaba desnudo y con huellas de tortura, de acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

Las autoridades capitalinas ofrecieron 2 millones de pesos a quien ofrezca información para dar con los responsables de la desaparición y asesinato de Fátima Cecilia.

Ambos casos han causado indignación, fueron protagonistas en tendencias y hashtags de redes sociales, sin embargo, son sólo dos casos de cientos que ocurren contra menores en México cada año y que han ido en aumento.

En 10 años los asesinatos contra niñas aumentaron 67.5%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En 2008 se registraron 219 homicidios dolosos de mujeres menores de 18 años de edad, para 2018 los casos alcanzaron a las 367 víctimas.

En dicha década se registraron un total de 3 mil 349 asesinatos contra niñas en todo el país. De esta cifra, el 45% de las víctimas menores de edad tienen entre 15 y 17 años, detalla el Inegi.

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Los datos arrojan, además, que en el top cinco de menores de edad asesinados se encuentran los niños que no tienen ni un año de edad, en el cuarto lugar.

El Inegi no detalla cuántos de estos asesinatos contra niñas fueron tipificados como feminicidios.

Por su parte, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) sí detalla los casos de feminicidios en menores de edad.

Estos datos arrojan que el feminicidio infantil aumentó 96% en sólo cinco años, al pasar de 50 casos tipificados en 2015 a 98 durante 2019.

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En dicho cinco años, los menores víctimas de feminicidio sumaron 356 casos, según el SESNSP.

El feminicidio no es el asesinato cualquiera de una mujer, éste debe de tener ciertas características para ser considerado como tal, prácticamente se trata de un crimen de odio.

El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) lo define como “la forma extrema de violencia contra las mujeres por el solo hecho de ser mujeres, ocasionada por la violación de sus derechos humanos, en los espacios público y privado; está integrada por las conductas de odio o rechazo hacia las mujeres”.

Los casos de Joseline y Fátima Cecilia se suman al de Ingrid Escamilla, brutalmente asesinada por su pareja, desollada y descuartizada, hecho que, junto al poco tacto de los medios para abordarlo, provocó una serie de manifestaciones el viernes 14 de febrero en la Ciudad de México y varias partes del país.

También se dan en luego que el fiscal Alejandro Gertz Manero propusiera eliminar la tipificación del feminicidio para facilitar el trabajo de los Ministerios Públicos al momento de tomar un caso; luego, tras saber su error, propuso que todos los asesinatos de mujeres fueran tipificados como feminicidio. Peor aún.

Sin mencionar la nula respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ante los casos y las protestas sólo atinó a publicar un “decálogo” contra la violencia hacia las mujeres, que no tiene forma ni fondo.