El día de ayer se dio a conocer el escalofriante caso de Ingrid Escamilla Vargas, una chica de 26 años de edad que fue apuñalada y desollada por su esposo de 46.
El caso llegó a las autoridades cuando la exesposa de Eric Francisco, llamó para pedir ayuda, pues el individuo le había llamado para confesarle que había asesinado a su actual mujer.
La primera versión fue que la policía llegó al domicilio de la pareja en la colonia Vallejo de la alcaldía Gustavo A. Madero en la Ciudad de México cuando el responsable continuaba partiendo el cuerpo de la joven con un cuchillo.
Más tarde, se dio a conocer que fue después del acto que los oficiales encontraron el cuerpo violentado y bolsas de plástico con viseras en un perímetro de siete cuadras de su casa.
A bordo de una patrulla, Eric Fracisco, originario de Puebla, declaró que había discutido en la madrugada con su esposa y cuando ella lo amenazó con matarlo, él se ‘defendió’ y la mató.
Al preguntarle la razón por la cual decidió partir su cuerpo con el mismo cuchillo con el que la mató, él dijo que se debió al temor de que alguien se enterara.
En el interrogatorio que policías le realizaron a Érick Francisco, quien aparece en un video con el dorso ensangrentado y la cabeza vendada, relató que esa noche su esposa tomó un cuchillo de la cocina y le dijo: “Te voy a matar”.
“Le digo ‘pues mátame de una vez’, veo que saca el cuchillo y le digo, ‘de una vez’ (…), fue cuando primero como que lo enterró y le digo ‘dale más fuerte de una vez’ y luego me pegó como dos veces más”, refirió el sujeto.
Al interior de la patrulla, donde fue captado el video, contestó al policía que después de las agresiones le arrebató el cuchillo y le dijo: “Si tú no me matas, yo sí te voy a matar”, al tiempo que se lo clavó en varias ocasiones en el cuello.
—¿Por qué la destazaste?
—Es que no quería que nadie se diera cuenta.
—¿Dónde tiraste las partes?
—Al drenaje, ahí los aventé.
—¿Por qué lo querías ocultar?
—Por vergüenza, miedo.
Érick Francisco utilizó el cuchillo de cocina para arrancarle la piel desde la cabeza hasta las rodillas, además de quitarle diversos órganos del cuerpo, que al principio los tiró por la taza del baño y que terminó tapando el drenaje.
Más tarde, con una bolsa de tela color verde salió de su casa a depositar más restos en el drenaje de la calle Tamagno, de la colonia Vallejo, en Gustavo A. Madero.
Posteriormente llamó a su exesposa para que fuera a recoger a su hijo de 15 años, quien fue testigo de los hechos, pues le dijo que “había matado a Ingrid”. Ayer por la tarde, una hermana de la víctima se presentó a reclamar el cuerpo ante la Fiscalía General de Justicia, donde manifestó que Ingrid sufría constantemente de violencia intrafamiliar.
La del sábado en la noche no era la primera pelea entre el feminicida y la víctima. En el edificio de la colonia Vallejo, donde él vivía, se sabía que el hombre solía agredir con insultos y golpes a Ingrid.
En 2019, ella interpuso una denuncia por violencia ante la enconces procuraduría capitalina. El trámite solo quedó en el archivo porque Ingrid no siguió con el proceso legal y decidió darle una segunda oportunidad a la relación de cinco años que tenía con su agresor.
Actualmente, el individuo se encuentra detenido en la comisaría para esperar a que el caso proceda y pueda ser castigado por su delito.