Por: Luis Fernando Heras Portillo | Sonora Star
A medida que la población aumenta, la presencia de árboles en la urbe cobra mayor relevancia. Entre sus numerosas ventajas se encuentran su capacidad de producir oxígeno, atrapar el polvo, la ceniza y el polen, además de regular la temperatura ambiental.
Por estos motivos, los árboles en las calles tienen un impacto sumamente positivo en la salud humana, y deben ser considerados como parte de la infraestructura de salud pública de las ciudades. Esto de acuerdo con los resultados de un informe realizado por The Nature Conservacy, que nos comparte Luis Fernando Heras Portillo.
The Nature Conservancy (TNC), la organización ambiental global dedicada a la conservación de las tierras y aguas, elaboró un informe donde se destaca que los árboles y otras características naturales en las ciudades pueden ayudar a regular la calidad y cantidad del agua, reducir los contaminantes dañinos del aire y estimular las economías locales, representando un gran activo para la salud pública. Al crear nuevos incentivos para invertir en la naturaleza urbana, las ciudades pueden abordar los desafíos relacionados con la salud de manera efectiva, ayudando a salvar vidas.