Fuentes judiciales informaron a Efe de que los tres acusados se declararon ‘no culpables’.
Las fuentes agregaron que los tres sospechosos, que tienen una relación de amistad, fueron acusados de “intentar unirse a grupos armados y promover las ideas de un grupo terrorista”, en referencia al EI.
Sin embargo, en el momento del ataque a principios de noviembre, las autoridades jordanas no lo relacionaron con la ideología extremista y con ese grupo que ha llevado a cabo otros atentados en Jordania.
Según el auto de acusación, el atacante de los turistas fue identificado con el apodo de “Abu Zainab” y acusado de “cometer un acto terrorista con un arma”.
“Los tres sospechosos se encontraron en una granja y decidieron llevar a cabo una operación contra una iglesia para vengarse del asesinato del líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, pero cambiaron de idea y en su lugar Abu Zeinab atacó a los turistas extranjeros”, según el documento del tribunal.
Al Bagdadi perdió la vida en una operación estadounidense en el noroeste de Siria a finales de octubre de 2019, lo que dejó aparentemente descabezado al EI (aunque ha sido reemplazado por Abu Ibrahim Al Hashimi Al Quraishi) pero su muerte no ha impedido que los combatientes sigan actuando en Oriente Medio y África principalmente.
El EI había reivindicado un ataque en diciembre de 2016 en las ruinas de la ciudadela de Al Karak, al sur de Ammán, en el que perecieron siete policías y una viajera canadiense.
El 6 de noviembre de 2019 los turistas mexicanos fueron blanco de un ataque aparentemente indiscriminado, en el que también resultaron heridos una mujer suiza, un guía turístico, dos guardias de seguridad y un conductor de autobús en el sitio de Jerash, ubicado al norte de la capital.
Todos ellos fueron hospitalizados en Ammán y uno de los ciudadanos mexicanos herido de gravedad fue sometido a una operación, hasta que los tres pudieron regresar a su país un mes después.