Hoy Kobe Bryant murió tras sufrir un accidente en helicóptero. Su carrera no solo fue galardonada sobre la duela, también levantó en sus manos un Óscar gracias a un corto del deporte al que le dedicó la vida, el basquetbol.
Y es que el ex astro de los Lakers de Los Ángeles ganó la estatuilla en la categoría de cortometraje animado por “Dear Basketball”, basado en un poema que escribió en 2016 al poner fin a sus 20 años de carrera en la cancha.
Ese Óscar se sumó a una colección de premios ya extensa que incluye cinco campeonatos de la NBA con los Lakers, dos medallas olímpicas de oro, premios al jugador más valioso de la final de la NBA, un premio al jugador más valioso de la liga y cuatro al mejor participante del Juego de las Estrellas.
Aquella vez entre bambalinas, Bryant miraba con adoración al premio que sostenía entre las manos, y dijo “Dios mío”.
“Me siento mejor que al ganar campeonatos”, dijo sin perder la sonrisa. “Esto es una locura, una locura”.
Como productor ejecutivo de la cinta de seis minutos, Bryant recibió el domingo por la noche su Oscar de manos de la estrella de “La Guerra de las Galaxias” Mark Hamill y compartió el premio con el animador de Disney Glen Keane.
“No te tienes que meter en una tina con hielos”, le dijo Keane a Bryant entre bambalinas.
El superastro de 39 años también dijo que la nominación al Oscar demuestra que puede tener éxito fuera de la cancha.