“Si el gobierno hiciera su trabajo de garantizar la seguridad y el desarrollo de los pueblos, los niños no tendrían que tomar las armas para defenderse”, expresó el dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), Nicolás Marcelo Rodríguez.
El líder comunitario respondió así al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que los grupos criminales están reclutando a niños en Chilapa porque “se les está dificultando conseguir sicarios“.
“Los niños se están preparando para defenderse porque el gobierno no está haciendo su trabajo, porque si hubiera seguridad, no hubiera problemas”, reiteró el dirigente de la CRAC-PC.
Entrevistado en este poblado, donde guardias comunitarios mantienen bloqueada la carretera que conecta los municipios de Hueycantenango y Chilapa, desde que se reportó la masacre de 10 músicos indígenas, el pasado viernes 17, Marcelo Rodríguez advirtió que no se van a retirar hasta que se presenten el presidente López Obrador y el gobernador Héctor Astudillo.
Las autoridades en sus tres niveles, abundó, no han querido intervenir para resolver el problema de fondo en esta zona indígena, pese a que tienen conocimiento de que el grupo de Los Ardillos trata de expandirse y asumir el control total de los municipios de Hueycantenango y Chilapa.
Por ello, exigió la detención de los líderes de esa banda criminal que dirige la familia del diputado local perredista Bernardo Ortega Jiménez.
El ambiente en la zona es de tensión, debido a que las 16 comunidades que forman parte de la CRAC están prácticamente sitiadas por Los Ardillos.
Según Marcelo Rodríguez, el sitio a las bases de apoyo de la CRAC ha provocado desabasto de víveres y productos básicos para subsistir, y reiteró que no van a desbloquear la vía carretera hasta que se garantice la seguridad en la región, las víctimas de la violencia tengan acceso a la justicia y el Ejecutivo federal visite la “zona de guerra”.