El presidente Andrés Manuel López Obrador informó sobre las acciones para apoyar a los familiares de las víctimas en Tlahuelilpan, a un año de la tragedia.
“Considero que fue lo más triste que hemos padecido desde que estamos en el gobierno. Muy lamentable lo que sucedió y tenemos el compromiso de seguir atendiendo las causas de fondo”, señaló.
Durante su tradicional conferencia de prensa matutina de este viernes, el mandatario afirmó que el “huachicol es producto de la desatención” a la población.
Detalló que Hidalgo es el estado con más tomas clandestinas en el país, seguido del Estado de México.
“Seguimos con el compromiso de seguir atendiendo las causas”, aseveró.
Indicó que existe “el compromiso de seguir dando opciones” a los ladrones de combustible, mediante las acciones del Programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’.
El presidente López Obrador indicó que “estas actividades no deben prevalecer, nada de esta informalidad debe prevalecer”.
Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Gobernación, reveló que los cuerpos de 137 personas han sido identificados. Explicó que hubo 69 muertos en el lugar y 68 en hospitales, así como 16 menores de entre 12 y 17 años.
“Por encomienda presidencial se acudió a dar personalmente las condolencias a familiares de las víctimas y a ofrecer apoyo humanitario”, apuntó.
Detalló que el gobierno federal brindó acciones inmediatas tras la explosión en Tlahuelilpan como apoyo humanitario, terapéutico y funerario.
Álvarez añadió que entre las acciones de Segob está la entrega de apoyos bimestrales, mensuales y únicos.
Adelantó que mañana sábado 18 de enero habrá un evento conmemorativo en la Ciudad de México, mientras que en Tlahuelilpan, a las 10:30 h, se acompañará a los familiares para rememorar los sucesos.
Por su parte, David León, coordinador nacional de Protección Civil, afirmó que durante 2019 ocurrieron 80 eventos de mayor magnitud y riesgo a la población, principalmente relacionados con tomas clandestinas de combustible, el cual es muy difícil de manejar.
El funcionario pidió a la población en general no comprar ni vender combustible robado, con el fin de evitar este tipo de eventos.