El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, demandó este sábado a Irán un “pleno reconocimiento de culpabilidad” por el derribo del avión de Ukraine Airlines International que causó la muerte de sus 176 ocupantes, tras reclamar justicia y el pago de una indemnización.
“Esperamos de Irán que lleve a los responsables ante la Justicia, devuelva los cuerpos, pague una indemnización y publique una disculpa oficial”, expresó el mandatario ucraniano en un mensaje de su cuenta de Twitter, citó la agencia rusa Sputnik.
“La investigación tiene que ser completa, abierta y debe continuar sin retrasos o obstáculos”, señaló Zelenski, y agregó que los 45 especialistas ucranianos deben tener pleno acceso a todos los elementos de la investigación.
El presidente de Ucrania respondió así a Irán que reconoció este sábado que un “error humano” provocó la catástrofe del avión Boeing 737 que dejó un saldo de 176 personas muertas en las cercanías de Teherán.
La aeronave había volado cerca de un sitio militar “vital” de los Cuerpos de las Guardias Revolucionarias en las afueras de Teherán, por lo que fue derribado “involuntariamente”, señaló el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, que se comprometió a llevar ante la justicia a los responsables.
El director de la aerolínea Ukraine International Airlines (UIA), a la que pertenecía el avión derribado, Evgeny Dykhne, afirmó en Facebook que no dudó “ni un segundo” de la tripulación ni se ha creído que algún fallo en el avión pudiera haber causado la tragedia.
“No dudamos por un segundo que nuestra tripulación y nuestro avión no podrían ser la causa de este horrible accidente aéreo”, dijo Dykhne.
“Estos fueron nuestros mejores chicos y chicas. Lo mejor”, agregó.
Once ucranianos, incluidos nueve miembros de la tripulación, murieron en el desastre aéreo que mató a 176 personas el miércoles, según cifras del gobierno de Kiev.
El 8 de enero, un Boeing 737 de Ukraine International Airlines se estrelló pocos minutos después de despegar del aeropuerto de Teherán rumbo a Kiev. Todos sus 176 ocupantes, entre ellos ciudadanos de Irán, Ucrania, Afganistán, Alemania, Canadá, el Reino Unido y Suecia, fallecieron.
La catástrofe aérea tuvo lugar horas después de que el Ejército iraní bombardeara con misiles dos bases militares estadounidenses en Irak en represalia por el asesinato del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución Islámica una semana antes en Bagdad.