Después de que las bases de Al Asad y Erbil, las cuales albergan fuerzas estadounidenses en Irak, fueran atacadas con misiles de largo alcance la mañana del miércoles, el Washington Post, reveló lo que ocurría al interior de la Casa Blanca.
El diario publicó un reportaje en el que aseguró que tras la confirmación del ataque por parte de la vocera de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, lo que pasó en la Casa Blanca fue confuso.
We are aware of the reports of attacks on US facilities in Iraq. The President has been briefed and is monitoring the situation closely and consulting with his national security team.
— Stephanie Grisham (@PressSec) January 7, 2020
A través de Twitter, la vocera afirmó que el presidente Trump y su equipo de Seguridad Nacional se encontraban en una reunión en la que participaron el secretario de Defensa, Mark Esper y Mike Pompeo, secretario de Estado.
Sin embargo, el diario aseguró que en el gobierno estadounidense había un vacío de información pues desconocían si los ataques eran el inicio de una ofensiva o si era la respuesta final de Irán por el asesinato del general Qassem Soleimaní.
El Washington Post aseguró que debido a que Trump fue informado acerca de que no había grandes daños a las bases militares, se tomó la decisión de que el mandatario no dirigiera un mensaje a la nación esa misma noche sino que lo hiciera hasta la mañana siguiente.
Ya por la mañana de este miércoles, en un mensaje en la Casa Blanca, Donald Trump confirmó que no hubo bajas estadounidenses: “No se perdió la vida de ningún ciudadano estadounidense en Irak, todos nuestros soldados están a salvo, los daños materiales pueden considerarse como menores”.
En un discurso mesurado, Donald Trump señaló que Estados Unidos “está listo para estrechar su mano (de Irán), para ver por la paz”.