Mediante un comunicado, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la capital expresó que el objetivo del gobierno de la metrópoli “es tener una mejor ciudad y un mejor planeta”.
“Creemos que este 1 de enero vamos a dar un ejemplo al mundo, que no se lo espera de la Ciudad de México”, dijo la directora de evaluación de impacto y regulación ambiental de la Sedema, Andrée Lilian Guigue Pérez.
Recordó que en la Ciudad de México se generan alrededor de 13 mil toneladas de basura diarias, de las cuales 8 mil 600 toneladas son enviadas a rellenos sanitarios y sólo mil 900 toneladas se van al reciclaje.
Ante estas cifras, la funcionaria contó que sostuvieron reuniones y encuentros con representantes de la industria del plástico para abordar esta problemática y posibles soluciones, lo que derivó en esta prohibición.
“No se va a permitir que se comercialice, ni que se distribuya, ni que se le entregue al consumidor una bolsa de plástico desechable en ningún sitio de venta (…) el principal vigilante será el consumidor, quien verá que no se entreguen y, sobre todo, que no aceptará este tipo de bolsas”, destacó.
Guigue Pérez reiteró que el principal objetivo es lograr un consumo responsable y será “el consumidor quien va a permitir o no que se le entreguen este tipo de bolsas”.
Precisó que no importa que la bolsa biodegradable ya que al ser desechable “sigue siendo un plástico que podría tardar 100, 300, 500 años en degradarse”.
La funcionaria precisó que las únicas bolsas que se permitirán serán las compostables y que se utilizarán bolsas, en determinados casos, por cuestión de salubridad e higiene debido a que hay alimentos donde se tiene contacto directo, como sucede con los diferentes tipos de carnes.
Guigue Pérez señaló que para quien no cumpla con lo dispuesto en la Ley de Residuos Sólidos en la Ciudad de México habrá sanciones que van de los 42 mil a los 170 mil pesos aunque aclaró que no se trata de una iniciativa punitiva.
La prohibición de bolsas de plástico y popotes (pajillas) fue aprobada el pasado 9 de mayo pasado por el Congreso de la Ciudad de México al reformar la citada ley.