En 2020, militares de Estados Unidos abonarán a la construcción del muro fronterizo con México, con labores, sin la necesidad de contar con la aprobación del Congreso.
De acuerdo con un memorando del secretario de Defensa, Mark Esper, las fuerzas armadas estadounidenses participarán en once proyectos estratégicos para frenar la migración irregular proveniente de México.
El memorando ‘Construcción militar necesaria para apoyar el uso de las fuerzas armadas en la emergencia nacional en la frontera sur‘, fechado en septiembre pasado y citado por Milenio, indica que el objetivo es disuadir y reorientar a los migrantes hacia zonas en las que puedan ser capturados por la Patrulla Fronteriza.
Entre las primeras acciones de ‘fortalecimiento fronterizo’, valuadas en 3 mil 600 millones de dólares, destaca el despliegue de ingenieros militares en la zona fronteriza que corre de San Diego a Laredo.
Los principales puntos de su labor se centrarán en las zonas urbanas de San Diego-Tijuana, Laredo-Nuevo Laredo, El Paso-Ciudad Juárez, y en zonas rurales como El Centro en California y Yuma en Arizona.
Se prevé que el Pentágono contribuya a la construcción de nuevas vallas y barreras en zonas de fuerte tránsito migrantes.
El secretario de Defensa señala en el documento que cuenta con la autorización de emprender proyectos de construcción militar que son necesarios con relación a la emergencia nacional decretada por el presidente Donald Trump en febrero pasado.
Esper señala que los proyectos en la materia “disuadirán la entrada ilegal, aumentarán el tiempo de detección de aquellos que cruzan ilegalmente la frontera y canalizarán a los migrantes a los puertos de entrada”.
Con dichas acciones también se espera reducir la demanda de personal y activos del Departamento de Defensa en los lugares donde se construyen las barreras y permiten la redistribución de personal y activos a otras áreas de alto tráfico en la frontera sin barreras.