Cuba condenó hoy el asedió que fuerzas de la policía mantienen sobre la embajada de México en la capital boliviana desde principios de esta semana, en donde se encuentran refugiados nueve exfuncionarios del gobierno del ex presidente Evo Morales.
“Cuba condena el asedio de fuerzas de seguridad e inteligencia del gobierno de facto de #Bolivia a la Embajada y Residencia de #México en ese país”, publicó este jueves en su cuenta de la red social Twitter el canciller de la isla caribeña Bruno Rodríguez.
“Es una violación de la Convencion de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Cese la política de hostigamiento y amedrentamiento”, enfatizó Rodríguez en su breve mensaje.
Desde el lunes 23 de diciembre unos 150 elementos uniformados y vestidos de civil vigilan la embajada de México en esta capital, lo que ha generado roces en la relación entre el país del norte y el gobierno de la presidenta interina de Bolivia Geanine Áñez.
Esta situación motivó que por su parte que el gobierno mexicana expresara de inmediato el pasado este lunes “su profunda preocupación por la presencia excesiva de personal de servicios de inteligencia y de seguridad bolivianos”, que vigilan la sede y la residencia diplomáticas.
La vigilancia se ha mantenido e incluso se ha intensificado por momentos ante la posible salida de los nueve exfuncionarios bolivianos que se encuentran en el interior de la legación mexicana.
Los nueve exfuncionarios de Morales refugiados en la emabajada son: los exministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz, además del exgobernador de Oruro Víctor Vasquez, el exviceministro Pedro Dorado, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), Nicolás Laguna.
Los exfuncionarios del gobierno de Morales tienen acusaciones de sedición y terrorismo por presuntamente instigar y financiar protestas a favor del exmandatario.
Esta semana la policía boliviana demandó a la embajada mexicana la entrega de las “personas refugiadas”, ya que “tienen que responder ante la justicia”, según declaró el comandante departamental de la policía de La Paz, William Cordero.
El jefe policiaco negó que sus elementos acosen a los exfuncionarios del dimitente presidente Evo Morales ni a los funcionarios diplomáticos mexicanos.
“Más bien ellos (los funcionarios mexicanos) deberían colaborar con la justicia boliviana y entregar a las personas que se refugian al interior de la legación diplomática”, declaró a la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Luego de la renuncia de Morales el pasado 10 de noviembre y su asilo en México, desde donde arengó a sus correligionarios a resistir el cambio de gobierno bloqueando los caminos hacia la capital para no permitir la entrada de alimentos y combustibles, además de no reconocer el gobierno interino de Áñez, las relaciones entre ambas naciones han sufrido desencuentros y acusaciones.