Autoridades de salud detectaron contaminantes en el río Sonora, afeado por el derrame de la mina de Buenavista del Cobre ocurrido en 2014, que implican riesgo de enfermedades como cáncer para los pobladores de los ocho municipios aledaños.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, los titulares de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo, rindieron informe sobre la visita que realizaron la semana pasada al río Sonora y las reuniones que sostuvieron con autoridades y pobladores de la entidad.
Alcocer indicó que una de las principales demandas de los pobladores es el reforzamiento del hospital de Ures, único que da atención a los municipios de la región del río.
“Se requiere reedificar el hospital, rehabilitar al área de hospitalización y urgencias así como la de atención integral”, señaló.
Comentó que en el hospital no hay médicos cirujanos, internistas, anestesiólogos, especialistas, enfermeros y que se realizó un cálculo preliminar de siete millones de pesos en inversión para equipar de personal médico el lugar.
Indicó que Grupo México, empresa dueña de la mina de cobre Buenavista, ha informado que se restablecieron los niveles de agua en el río pero que de los estudios realizados en el lugar, esto no es así pues fueron hallados diversos componentes químicos contaminantes en el río que pueden generar daños renales, problemas de pulmón, daños en la piel y algunos de ellos pueden provocar cáncer.
Toledo destacó que se identificaron cuatro sectores que se involucran directamente con el desastre ambiental de la región y que se requiere el trabajo conjunto de los mismos: gobierno federal, estatal y municipal; los 25 mil habitantes de los 8 municipios aledaños; Grupo México y las universidades y centros de investigación de Sonora.
“No podemos seguir con actitudes improvisadas”, dijo, “estamos en un país donde ha habido un enorme abandono de la población y ha habido desconexión de las acciones”.
En tanto, el presidente López Obrador afirmó que el gobierno federal asume su responsabilidad en el asunto y comenzará a atender la problemática.
“Más allá del plan de conciliación entre todos los actores, el compromiso del gobierno federal es actual, asumimos nuestra responsabilidad, vamos a atender el problema empezando por la salud de la gente”, precisó.