La banda criminal, especializada en el robo de bancos, había empezado a construir el túnel desde un almacén cercano a la oficina bancaria y estaba a punto de llegar a su objetivo, que era la caja fuerte de la central del estatal Banco do Brasil de Campo Grande.
Imágenes divulgadas por la Policía Civil muestran que el túnel estaba equipado con ventiladores en la parte superior de la pared.
Toda la tierra que el grupo extraía durante la construcción la habían guardado en cientos de sacos que acumulaban en el almacén desde donde accedían al túnel a través de una escalera.
Según los comisarios Fábio Peró y Joao Paulo Sartori, que lideraron las investigaciones durante los últimos seis meses, la organización criminal estaba especializada en robos a bancos en todo el territorio brasileño.
La Comisaría Especializada en la Represión de Robos a Bancos, Asaltos y Secuestros (Garras) de la Policía Civil afirmó en una nota que, de haber finalizado el túnel y materializado el atraco, el banda habría causado “millones de pérdidas” a la entidad financiera.