Los Gobiernos de México y Estados Unidos acordaron establecer puntos de inspección en ciudades fronterizas para frenar el tráfico ilegal de armas entre ambos países, informó este viernes la secretaría de Seguridad mexicana.

Los primeros cinco puestos, que se instalarán a ambos lados de la frontera y en coordinación con el Servicio de Administración Tributaria -el recaudador de impuestos mexicano-, se ubicarán en Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Ciudad Reynosa y Matamoros.

Se “utilizará tecnología intrusiva y no intrusiva para impedir el acceso de armas a nuestro país en todos los puntos fronterizos”, precisó la secretaría de Seguridad en un comunicado.

La implementación de los puntos de inspección se decidió tras una reunión entre el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, el canciller, Marcelo Ebrard, y el embajador estadounidense en México, Christopher Landau, informó la secretaría.

La reunión de seguimiento forma parte de la estrategia bilateral para frenar el lavado de dinero y el flujo ilícito de armas, dos de los puntos prioritarios de la agenda de seguridad entre ambos países.

“Ambas naciones han intercambiado información que ha permitido establecer un marco jurídico bilateral para realizar acciones de combate al tráfico ilícito de armas”, añade el comunicado.

La agenda binacional de seguridad, uno de los temas torales de la relación entre México y Estados Unidos, estuvo en el brasero desde el mes pasado cuando el presidente estadounidense Donald Trump dijo que su gobierno se preparaba para declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales.

La medida, entre cuyas implicaciones estaba la posibilidad de que Estados Unidos incursionara militarmente en territorio mexicano, fue rechazada por México que advirtió que tal determinación “echaría por la borda” la amplia cooperación que ambos países mantienen en temas como migración y comercio.

Finalmente, Trump anunció a inicios de diciembre que desistía “temporalmente” de la idea a pedido de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador.