un día después de aprobar el juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la líder del Congreso, Nancy Pelosi, puso trabas en el proceso.
Tras señalar a Trump culpable de abuso de poder y de obstrucción, la Cámara de Representantes debe nombrar a dos representantes para la votación en el Senado.
Sin embargo, no lo ha hecho. Además, declaró que no enviaría los cargos al Senado, donde se espera que el caso se discuta en enero próximo.
“No podemos designar a los fiscales del caso sin antes conocer cómo será el proceso en el Senado. Hasta ahora no hemos visto nada que nos parezca justo”, declaró.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles pasado las acusaciones de abuso de poder y obstrucción del Congreso por haber presionado a Ucrania con la retención de ayuda para que investigara a un rival político de Trump.
Con lo cual, el mandatario republicano se convirtió en el tercer presidente en ser sometido a un juicio político.
Para Pelosi, los republicanos están obligados a determinar las condiciones de la votación.
“Esperamos que sea justo. Y cuando lo veamos, enviaremos nuestros fiscales”, dijo.
“No vamos a entrar en esa discusión. Hasta ahora, hemos logrado lo que nos propusimos’’, agregó.
Tras eso, Trump desacreditó el procedimiento.
“Ahora el Partido no quiere hacer nada con los cargos y no enviarlos al Senado. Pelosi siente que su acusación es tan patética que teme presentarla al Senado”, tuiteó el mandatario republicano.
La semana pasada, el líder de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell, rechazó una propuesta de la bancada demócrata de llamar a varios testigos.
“No siento que me acusen, porque se trata de un engaño, una trampa, es algo horrible que hicieron”, declaró Trump en la Casa Blanca.