“Un milagro” mantuvo con vida a Ramón Antonio “N.” después de recibir catorce puñaladas: Perdió mucha sangre, resultó con un pulmón perforado y con los intestinos expuesto, pero tuvo las fuerzas para señalar a su agresor.
“Fue “El Lichón””, como se le conoce a Orlando Alejandro “N.”, de 23 años de edad, esto lo reveló la víctima a uno de sus hermanos la noche del 26 de enero de este año, después de caminar varios metros en busca de ayuda.
Esa fortaleza sirvió para que personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) investigara y obtuviera sentencia contra el responsable por los hechos delictivos de homicidio calificado en grado de tentativa y robo agravado.
Orlando Alejandro “N.” purga una condena de 31 años, 5 meses y 15 días en prisión, además pagará una multa de 26 mil 952.31 pesos, por reparación del daño moral 21 mil 882.91 pesos y 13 mil 800 pesos como reparación de daños materiales.
Ramón Antonio “N.”, de 59 años de edad, recibió en su casa al joven ese 26 de enero, pues eran vecinos y junto con otras personas estuvieron ingiriendo bebidas por algún rato, además de estar platicando de varios temas, todos los presentes se conocían.
Poco a poco se fueron retirando de la casa ubicada en la calle Jesús Cruz Villaseñor entre Club de Leones y Primero de Mayo, en la colonia Lomas del Norte, incluso el anfitrión cansado por el trabajo se metió a su vivienda y se cambió de ropa.
Se quedó dormido en el sillón, sueño que se interrumpido cuando alrededor de las 22:00 horas escuchó ruidos y miró a “El Lichón” en el interior de la casa, hincado, revisando el pantalón que se quitó y donde había dejado 12 mil pesos en efectivo.
Pero, al verse descubierto, la reacción del joven fue tomar un cuchillo y atacar al perjudicado, lo tomó del cuello y empezó a asestar varias puñaladas en todo el cuerpo, catorce en total, principalmente en el abdomen, que le produjo varias hemorragias.
Después de varios minutos Ramón Antonio perdió el conocimiento, apenas podía respirar y tenía los intestinos expuestos, como pudo se levantó y caminó a casa de un hermano como a 20 metros, donde pidió ayuda y sólo le dijo: “Fue ‘El Lichón’”.
Debido a la gravedad lo llevó a la Comandancia de Policía, donde pidieron una ambulancia para trasladarlo a un hospital de Cananea, a 110 kilómetros de donde fueron los hechos, más de una hora con 30 minutos de camino.
“Es un milagro”, le dijo el médico al hermano de la víctima después de la operación, por lo que se mantuvo en riesgo debido a la pérdida de sangre, al daño en el pulmón y sobre todo por las heridas sufridas en el abdomen, que afectaron órganos vitales.
El Agente del Ministerio Público, con elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y demás personal de la Fiscalía de Sonora iniciaron con las averiguaciones correspondientes, después de tener conocimiento sobre los hechos.
Gracias al señalamiento directo de la víctima, hacia “El Lichón”, se fue integrando la carpeta de investigación con datos de pruebas concluyentes, como testimoniales de varias personas, documentales y materia diversa.
Debido a la contundencia de los medios de prueba, el Juez otorgó la orden de aprehensión contra Orlando Alejandro “N.”, la cual fue ejecutada en febrero de este año, donde fue imputado, vinculado a proceso y quedó en prisión preventiva oficiosa.
Personal de Litigación de la FGJE presentó los datos de prueba, para que octubre pasado el Juez emitiera el fallo en contra del imputado, declarándolo culpable del robo y de tratar de privar de la vida al perjudicado, incluso lo abandonó creyéndolo por muerto.