Madres de familia que han esperado más de un mes para iniciar su proceso de solicitud de asilo humanitario ven mal que otros migrantes crucen a la fuerza, ya sea en autos o a pie.
Mientras tanto más familias continúan arribando a la ciudad y el listado donde se anotan quienes quieren iniciar este proceso de asilo, crece con mayor frecuencia.
Laura Hernández, viaja con sus dos hijos y su esposo, tiene el turno 3 mil 634 y piensa que todavía le falta un mes o más para que pueda iniciar el trámite.
Opinó que los migrantes que están incurriendo en cruzar de manera indocumentada, ya sea a pie o en auto, sin esperar su turno, deberían buscar mayor información y adoptar medidas que no se contrapongan a las leyes.
“Están corrompiendo las leyes y a nosotros nos perjudica todo eso porque es más larga la espera para nosotros y nosotros nos desesperamos porque traemos hijos y se nos enferman aquí.
“Y otra es nuestro dinero, se nos está acabando para solventar los pequeños gastos que tenemos porque gracias a Dios en el albergue llegamos a dormir, no pagamos hospedaje”, platicó.
Oriunda de Michoacán, ve complicado vivir en su lugar de origen, por lo que esperaría cuanto sea necesario hasta que llegue su turno.
No deberían hacer eso, porque sólo retrasan a nosotros que estamos esperando el tiempo que nos dieron para cruzar y pedir asilo, enfatizó.
Karen López viaja acompañada de su esposo y su hija Fernanda, y en su caso ya tiene un mes y medio esperando su turno para iniciar su proceso de asilo en Estados Unidos.
“Nos faltan como 55, otros dos meses. Está mal (que crucen a Estados Unidos a la fuerza) porque uno está esperando tanto tiempo y otros ya van bien lejos allá; estoy esperando pasar mejor, ahora si que bien como dicen las leyes”, sostuvo.
CRUCES ILEGALES
En entrevista, José Ávila Ortiz, comisario de Seguridad Pública confirmó que durante el fin de semana del 24 de noviembre se detuvieron a 76 personas que intentaron cruzar la frontera de esta manera.
No lo hicieron a pie, sino a bordo de vehículos americanos, principalmente afiliados a organizaciones que empadronan y emplacan autos de manera ilegal.
El fenómeno provocó que se reforzara la seguridad en ambos puntos de las garitas, tanto por oficiarles de la Policía Municipal del lado mexicano como del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) del lado estadounidense.
De acuerdo con información de la Coordinación Municipal de la Unidad de Protección Civil (UPC) cerca de 3 mil personas estaban anotadas en la lista de espera para iniciar su trámite de solicitud de asilo humanitario a través de la frontera de Nogales, de los cuales mil son menores de edad.