Nueve de cada 10 homicidios dolosos ocurridos en el país quedan en la impunidad en México, reveló una investigación de la organización Impunidad Cero, encabezada por el escritor y periodista Federico Reyes Heroles.
En conferencia de prensa realizada este martes, la organización planteó su preocupación, ya que mencionó que en los últimos tres años, la impunidad creció 7.7 por ciento; mientras que en 2015 era de 81.3 por ciento, para 2018 fue de 89 por ciento.
Advirtió que la preocupación se incrementa cuando se advierte que mientras crece la impunidad, en el mismo lapso también aumentó el número de homicidios dolosos ocurridos en el país.
“Esto implica un retroceso de casi 10 puntos porcentuales en los últimos años, mientras que la violencia ha aumentado en términos reales en un 16.1 por ciento”, dijo Guillermo Raúl Zepeda, coordinador del estudio.
Señaló que por estado, la mayor impunidad en materia de homicidio dolosos se presenta en Morelos, donde prácticamente todos los crímenes quedan en la impunidad, es decir, con 99.6 por ciento.
Otros ocho estados están en una situación similar, con más de 90 por ciento de impunidad. En el caso de Chiapas es de 99 por ciento; Oaxaca, con 97.7 por ciento; Nayarit con el 97.7 por ciento, y Quintana Roo, con 96.6 por ciento.
Por el contrario, los estados con menor impunidad para este ilícito son Yucatán, con 27.1 por ciento; Aguascalientes, con 45.5 por ciento; Nuevo León, con 61 por ciento; Durango, con 64.8 por ciento, e Hidalgo, con 71.1 por ciento.
Zepeda resaltó la incapacidad de los gobiernos estatales para la investigación de este ilícito, por lo que indicó que es necesario y urgente destinar más recursos humanos y materiales a las áreas de investigación del crimen.
Además, destacó que se quiere contar con un modelo de gestión y mejores herramientas de investigación que permita satisfacer los estándares probatorios en los juzgados, con el fin de incrementar el número de sentencias.
Señaló que también es necesario optimizar la información sobre el crimen en México para poder identificar los factores que l motivan y las características de los responsables.
Igualmente, consideró necesario contar con diagnósticos específicos para cada territorio, que permita diseñar políticas públicas focalizadas, aprovechando las buenas prácticas de otros lugares y tomándolas como herramientas poderosas para el establecimiento de la estrategia específica.
“A la par de la violencia, se empezó a observar un estancamiento en la capacidad del sistema de justicia para castigar a los responsables, ya que independientemente del comportamiento de la violencia, es decir, si aumentan o disminuyen los homicidios, las sentencias condenatorias por homicidio doloso nunca han rebasado los 4 mil 803 logradas en el año 2005”, agregó.