Luego 15 días de hospedarse en el Campo Militar No. 1 en México, el expresidente bolivino Evo Morales se mudó y su manutención correrá ahora por su cuenta.
En conferencia de prensa este miércoles, el exmandatario llamó a los mexicanos y embajadores “hermanos”, entre otros, a apoyarle, pues sólo su seguridad seguirá a cargo del gobierno mexicano.
“Desde anoche nos trasladamos a otro lugar, con cooperación, claro. Ahora que salimos del Campo Militar, tenemos que comenzarnos a financiar nuestra estadía, ha sido difícil encontrar; siempre está la cooperación de hermanos de México y también de embajadores de otros países”, afirmó, de acuerdo con El Universal.
Morales se negó a revelar dónde vive ahora en compañía de Gabriela Montaño, su exministra de Salud, y del exvicepresidente Álvaro García Linera.
‘Ficha azul’ de la Interpol
Morales informó también que tiene una “notificación azul” de la Interpol debido a denuncias en Bolivia por una serie de delitos, tras verse obligado a abandonar su cargo y el país este mes.
El expresidente afirmó que está siendo buscado en el mundo por ser considerado un criminal por sus opositores.
“La denuncia es contra Evo Morales y los que resulten autores de hasta 10 delitos, entre ellos, alzamiento armado”, dijo.
Las notificaciones azules de la Interpol tienen como objetivo solo la localización o identificación de una persona que resulte de interés en una investigación penal de algún país, o la obtención de información relativa a ella.
Evo Morales llegó a México luego que el Ejército de Bolivia solicitara su renuncia, argumentando que debía garantizar la estabilidad del país tras la fuerte reacción social a una disputada elección el mes pasado.
El exmandatario también dijo que tiene una invitación para acudir a la toma de posesión del presidente electo de Argentina el 10 de diciembre, pero que aún no ha decidido si irá.