El esposo golpeó y privó de la vida a la mujer, posteriormente le encadenó una pierna a un estante e hizo lo mismo con su extremidad y se quitó la vida con raticida

GUADALAJARA, Jalisco.-Un hombre llamó a su hija, le confesó que acababa de matar a su madre, después se encadenó e ingirió raticida.

De acuerdo con fuentes policiales, esa es una de las versiones sobre un crimen cometido la tarde de este viernes en la Calle Nance, al cruce con Pino, en la Colonia Del Fresno, en Guadalajara.

Eran alrededor de las 15:30 horas cuando las autoridades se enteraron de que en una bodega de fertilizantes se encontraban un hombre y una mujer encadenados de los pies y al parecer sin vida.

Oficiales de la Policía de Guadalajara acudieron al sitio y corroboraron que en la parte oscura de una bodega estaban un hombre y una mujer de unos 61 y 50 años de edad, respectivamente.

Tras las primeras indagatorias, las autoridades presumieron que el hombre golpeó y privó de la vida a la mujer, posteriormente le encadenó una pierna a un estante e hizo lo mismo con su extremidad.

Luego de esto, el sujeto habría llamado a su hija y después ingirió una sustancia para también morir.

Oficiales de Guadalajara describieron que en la escena del crimen se encontraban manchas de sangre y arrastre, así como un envase con la sustancia tóxica.

Un uniformado de la dependencia relató que al indagar con los familiares, estos mencionaron que los ahora fallecidos eran esposos, pero se encontraban separados.

El señalado del feminicidio y suicidio era dueño de la bodega en donde ocurrió el hecho violento.

Peritos se encargarán de realizar las labores correspondientes para indagar cómo pudo haber ocurrido el crimen.