El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, reconoció que el operativo en Culiacán “no debió ser”, porque no existían las condiciones de Inteligencia ni operativas para llevarlo a cabo, por lo cual el gobierno federal está obligado a revisar y registrar los protocolos de actuación en materia de combate a la inseguridad luego de ese fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán, donde perdieron la vida al menos 14 personas.
“Culiacán, es un operativo que no debió ser, no estaban las condiciones de Inteligencia, ni las condiciones operativas suficientemente maduras para haberlo llevado a cabo”, reconoció.
En medio de una lluvia de cuestionamientos de la oposición en el Senado, Durazo destacó la coordinación que tienen en el gabinete en materia de seguridad pero admitió que “ello no significa que haya una perfecta coordinación”.
“Que tengamos una perfecta coordinación en el Gabinete no significa que haya una perfecta coordinación, cometemos errores, hay imperfecciones y asumimos las consecuencias y la responsabilidad inherente”, estableció.
Durazo aseguró que la detención de Ovidio Guzmán sólo fue material, pues la formal no se realizó porque nunca llegó la orden de cateo y se le tuvo que detener en un terreno baldío contiguo a la propiedad del hijo del Chapo Guzmán.
El funcionario detalló que ante la falta de orden de aprehensión la situación se volvió “inmanejable”, pues empezaron a llegar al lugar halcones y sicarios a los que el cártel les ofreció un pago de 20 mil pesos por acudir a la refriega y otros 20 mil pesos al término. “Se volvió inmanejable y ordenamos le retiro del personal”, dijo.
No obstante, aclaró que Ovidio sí tiene orden de aprehensión en México y se aplicará la ley, pues el gobierno federal no negoció con los grupos criminales y no lo hará, pues no tiene necesidad de hacerlo ya que tiene capacidad para combatir al crimen organizado.
La estrategia del gobierno federal no consiste en detener capos—agregó—pero ello no significa que no se les vaya a detener, pues hay trabajo de Inteligencia policiaca y financiera.
REVISION CRíTICA DE PROTOCOLOS. Reconoció que el gobierno deberá hacer una revisión crítica de sus protocolos de operación en materia de combate a la inseguridad y el crimen organizado pero “sin sentirnos débiles”.
Durante más de cinco horas, Durazo compareció ante la Comisión de Justicia del Senado, donde reconoció que el tema de inseguridad es muy complejo y no se puede revertir de un día para otro ni se puede revertir una tendencia históricamente creciente en materia de violencia e inseguridad.
“No nos queremos deslindar, pero hay que contextualizar cómo recibimos el país y dejar claro que es imposible dar cuentas de la noche a la mañana, sería demagogia”, justificó.
Sobre el caso de la masacre de la familia LeBarón, Durazo aseguró que se analizará la presencia de fuerzas federales en la región de Galeana, en Sonora, pues sólo hay 18 elementos que resguardan a esa comunidad, incluidos a los LeBarón, mientras que las bandas criminales se mueven sin restricciones por esa región.
Durazo acudió al Senado acompañado del secretario de la Marina Armada de México, almirante José Rafael Ojeda Durán; del general Homero Mendoza Ruiz, jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional; del general Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional y del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF), Santiago Nieto Castillo.