Este viernes, un soldado ruso abrió fuego contra sus compañeros en una base situada en el Lejano Oriente ruso con un saldo de ocho muertos y dos heridos.

El suceso tuvo lugar en la región rusa de Zabaikal, limítrofe con China y Mongolia, según confirmó el Ministerio de Defensa de Rusia.

El incidente, en el que el atacante usó su arma reglamentaria, tuvo lugar durante el cambio de guardia en la base militar.

El agresor ha sido detenido, indicaron fuentes castrenses citadas por la agencia Interfax.

Una de las causas del incidente que barajan las autoridades es un ataque de nervios que pudo sufrir el soldado, cuya identidad no se ha revelado, debido a unas “circunstancias personales no vinculadas con la prestación del servicio militar”, según Defensa.

Periodista ruso finge muerte para frustrar plan homicida

El pasado mes de mayo, el periodista opositor ruso Arkadi Babchenko, al que se daba por muerto, reapareció en una rueda de prensa en Kiev y habló a los periodistas.

“Aún sigo vivo, se han quedado con las ganas”, dijo el periodista, que admitió que cooperó en los últimos dos meses con el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, en sus siglas en ucraniano), en una operación para evitar un atentado de los servicios secretos rusos contra su vida.

Según Vasili Gritsak, director del SBU, el autor del “asesinato” ha sido detenido y el propio Babchenko se ofreció a participar en la pantomima para lograr neutralizar el atentado.

El periodista ruso crítico con el Kremlin apareció espectacularmente en medio de una rueda de prensa en Kiev protagonizada por el jefe de los servicios de seguridad de ese país.

“Quiero felicitar a la familia de Arkadi Babchenko y al propio Arkadi Babchenko en su tercer ‘nacimiento” dijo el jefe de los servicios de seguridad ucranianos, Vasyl Grytsak, quien aclaró que la escenificación de la muerte del reportero fue una “operación especial” para salvarle la vida. Babchenko fue objeto de otros dos intentos de asesinato previos, según Kiev.