Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Donald Trump, acordaron que funcionarios de ambos países se reúnan la próxima semana para plantear “acciones inmediatas” para congelar el tráfico de armas tras los hechos de violencia en Culiacán.
Durante la llamada telefónica que sostuvieron este sábado ambos mandatarios, el ejecutivo mexicano le pidió a Trump congelar el tráfico de armas a México desde Estados Unidos, informó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Donald Trump se comunicó con López Obrador para expresarle su solidaridad ante el enfrentamiento entre fuerzas armadas y delincuentes en Culiacán, Sinaloa, que dejó ocho personas muertas, a consecuencia de un operativo fallido -dicho por las propias autoridades mexicanas- para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de ‘El chapo’ Guzmán.
La respuesta de Trump fue que se hiciera de inmediato un encuentro entre autoridades de ambas naciones para plantear las estrategias de los dos países declaró Ebrard durante la gira que hizo con López Obrador en el estado de Oaxaca.
En esta reunión se presentarán “las acciones inmediatas con el objetivo de congelar, no reducir, el tráfico de armas de Estados Unidos”, precisó el canciller.
Ebrard comentó que López Obrador le expresó a Trump, durante su llamada telefónica, que “la más alta preocupación de México son las armas” y que el 80 por ciento de las que se vieron en Culiacán vienen de Estados Unidos
El canciller mexicano sostuvo que el uso de este tipo de armas “fue uno de los factores que influyó mucho en lo sucedido en Culiacán”, donde oficialmente murieron 8 personas, 16 más fueron heridas y 51 reos se fugaron del penal de Aguaruto.
Comentó que Trump le manifestó a López Obrador que respeta mucho su trabajo, así como la solidaridad y el respaldo de Estados Unidos en su lucha en materia de seguridad, y le dijo que están en la mejor disposición de escuchar y respaldar las iniciativas que México va a plantear.
Ebrard defendió la decisión del Gobierno de México de suspender el operativo que ubicó pero no detuvo, al hijo del capo Joaquín ‘El chapo’ Guzmán, Ovidio Guzmán López, para proteger vidas y afectaciones a la población, y aseguró que siguen vigentes las órdenes de captura contra estas personas.
Aseguró que si se hubiese dado la orden de continuar el operativo “se estima que los muertos habrían rebasado los 200, a juzgar por las circunstancias”.
Afirmó que este Gobierno ya no considera aceptable la “doctrina tradicional del daño colateral” en el que lo importantes es capturar a uno, a dos, y no importa si por ello mueren 100.
“El daño colateral no es aceptable y por esa razón se determinó que no se pondrían en riesgo esas vidas”, indicó Ebrard.
Una patrulla militar retuvo el pasado jueves a Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, pero luego de varias horas decidió abandonar la operación a fin de evitar las represalias contra la población de Culiacán, capital de Sinaloa.