Los estudiantes de aquella época vivieron entre las protestas y la represión; su movimiento culminó por temor a una nueva matanza como la del 2 de octubre
En 1968, México vivió uno de los capítulos más oscuros de su historia: la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.
El movimiento estudiantil, que integraron alumnos de la UNAM, IPN y Universidad de Chapingo, demandó la democratización de la educación, la no represión y los derechos civiles.
El 22 de julio de ese año, empezó el movimiento estudiantil, después de una pelea entre estudiantes de las vocacionales 2 y 5, del IPN, contra los de la preparatoria Isaac Ochoterena, incorporada a la UNAM, en donde intervino la policía.
La actuación de los uniformados ocasionó el descontento entre los alumnos de ambas instituciones, quienes a partir de ese momento alzaron la voz contra la represión del gobierno.
Posteriormente los estudiantes formaron el Consejo Nacional de Huelga, que se encargó de coordinar las protestas.
Estudiantes del IPN protestaron tras la toma, por parte del Ejército, de las preparatorias 2, 3 y 5 de la UNAM, así como de la vocacional 5.
Para el 4 de agosto, el consejo publicó su pliego petitorio, el cual “condensaba los sueños de libertad de toda una generación”, de acuerdo con la ONU.
Los días siguientes al inicio del movimiento, hubo varias protestas estudiantiles en las que se quemaron autobuses, además de que varias escuelas que se fueron a paro.
Poco a poco fueron creciendo las movilizaciones en contra de la represión, hasta llegar a la del 13 de agosto, la cual terminó en el Zócalo de la Ciudad de México.
Imagen de la primera gran manifestación en el Zócalo de la Ciudad de México, encabezada por estudiantes, contra la represión del gobierno.
Se calcula que más de 150 mil personas asistieron a esa manifestación.
Tras un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México, cientos de jóvenes realizaron la señal de la victoria con sus manos.
A la par del aumento de las protestas, a las que se sumaban maestros, campesinos y la sociedad en general, la represión de los uniformados creció, por lo que fue común la detención e intimidación de los manifestantes.
Los granaderos también reprimieron a los jóvenes durante las protestas.
Estudiantes que tomaron un camión del IPN y un tanque militar se encuentran de frente; un uniformado apunta contra los jóvenes con una bayoneta.
Tras tres meses de intensas protestas, el 2 de octubre miles de estudiantes se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas, ubicada en la unidad habitacional Tlatelolco.
De acuerdo con testimonios de quienes se encontraban en la plaza , la balacera comenzó a las 18:10 horas, momentos después de que un helicóptero que sobrevolaba la zona lanzara luces de bengala.
Tres hombres heridos durante la balacera del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas.
El Batallón Olimpia disparó contra los asistentes al mitin convocado por el Consejo Nacional de Huelga.
Ventanas y paredes de departamentos del edificio Chihuahua, en Tlatelolco, fueron perforadas tras el tiroteo.
Moños negros en una escuela tras la matanza de los estudiantes.

 

Además de los muertos, hubo varios estudiantes detenidos tras el mitin en Tlatelolco.
El catedrático Martín Dozal Jottal fue uno de los tantos detenidos durante el movimiento estudiantil.
Los detenidos acusaron que sufrieron torturas y vejaciones de parte de las autoridades.
Fue en el año de 1971, que el entonces presidente, Luis Echeverría, dio amnistía a varios presos políticos.
En 1971, fue concedida la amnistía a la mayoría de los presos políticos.
Varios presos políticos abandonaron el Penal de Lecumberri.
Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, dirigente del movimiento por la Universidad de Chapingo, fue recibido en el aeropuerto capitalino
El movimiento estudiantil de 1968 oficialmente concluyó el 4 de diciembre de 1968, cuando el Consejo Nacional de Huelga, integrado por estudiantes de la UNAM, el IPN y la Universidad de Chapingo acordaron firmar el decreto que ponía fina al conflicto.
Sin embargo, nueve días después hubo un último intento de hacer una manifestación de la Torre de Rectoría hacia el Casco de Santo Tomás.
Pero fue en el monumento a Álvaro Obregón, donde el Ejército y los granaderos lanzaron gas lacrimógeno contra los estudiantes, quienes huyeron por temor a que ocurriera una nueva balacera como la del 2 de octubre.
El Ejército y los granaderos acabaron con las protestas el diciembre, ante el temor de los estudiantes de que ocurriera una nueva matanza.