El extitular de la Procuraduría General de la República aseguró, en entrevista con El Financiero, que durante el tiempo que estuvo al frente de la indagatoria hizo todo lo que tenía que hacer.
Jesús Murillo Karam, extitular de la Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía General de la República, aún defiende el resultado de la investigación que hizo del caso Iguala y la llamada “verdad histórica”, pues asegura que él no dijo mentiras ni fabricó pruebas.
A cinco años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aseguró que durante el tiempo que estuvo al frente de la indagatoria hizo todo lo que tenía que hacer y aplicó todo su conocimiento, ganas y voluntad para clarificar el caso.
Subrayó que él siempre estuvo del lado de los padres de los normalistas, cuyas protestas y acciones justificó plenamente. “Le voy a decir una cosa, si yo estuviera en su lugar, no sé si estaría hasta peor, a los padres los justifico totalmente”.
En entrevista con El Financiero, consideró que la hipótesis de la “verdad histórica”, que sostiene que algunos normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula y sus restos regados en el río San Juan, sí se sostiene con la investigación que él encabezó.
Acusó que la polémica que se generó por el tema del basurero fue por una persona que “dijo ser especialista”, el perito peruano José Torero, y quien descalificó la versión de que en ese lugar fueron incinerados algunos normalistas.
“Dijo ser especialista y no lo es, es especialista en incendios, y aquí se necesitaba un criminólogo, hay de cinco a diez, no recuerdo cuántos, peritos internacionales que sí son peritos, que dijeron que desde luego que sí podía ser”, señaló el exprocurador.
¿Si hoy estuviera usted en la Fiscalía reiteraría que ahí, en el basurero de Cocula, fueron quemados algunos de los normalistas?
Si estuviera y si no estoy también, sí, lo reitero, ahí quemaron a un grupo de estudiantes, no sé cuántos, y sólo sé de tres, de quienes dos (ya están) plenamente identificados por ADN.
¿Qué le diría los padres de los 43 normalistas si los tuviera aquí enfrente?
Lo mismo que dije siempre, que yo espero que un día puedan tener certeza de lo que sucedió a plenitud; hasta ahorita creo que sólo tres pueden tener esa certeza.
Se seguirán haciendo esfuerzos para localizar a los estudiantes. ¿Usted cree que sí los van a localizar?
Ojalá y sí, a mí nada me daría más gusto que los encontraran vivos, nada me daría más gusto, aunque eso significara que me equivoqué, me encantaría equivocarme y que estuvieran vivos, desgraciadamente no lo creo.
¿Esa equivocación equivaldría a algún tipo de responsabilidad, que quizá por eso le inicien una investigación?
A ver, perdón pero no, porque no dije ninguna mentira ni fabriqué ninguna prueba, eso no tienen, actué como procurador, ¿usted cree que un procurador lo que dice es siempre lo que sucede? Se pierde muchos y se gana en otros, aquí no ganó.
Descartó que con la nueva administración haya una persecución contra los funcionarios que tuvieron a su cargo el caso Iguala. Señaló que la nueva Fiscalía está haciendo lo que debe, que es revisar completamente el expediente.
¿No es innecesario iniciar la investigación desde cero?
No, a ver, no está terminado, lo dije varias veces en varias entrevistas: mientras no sepamos cuántos y quiénes, no puede cerrarse la averiguación, entonces qué bueno que lo estén trabajando.
Indicó que no lo han citado aún a declarar, pero se dijo estar “encantado” porque “sí es importante que me oigan”.
Finalmente, sobre los casos de tortura que se han denunciado, aseguró que en su gestión se detectaron tres hechos; y sobre la libertad concedida a casi la mitad de los detenidos, detalló que ésta se dio porque quizá no se aportó ante el juez toda la información.
“No conozco el expediente, pero, para que hayan determinado así, yo no quiero atribuir mala fe, sino que no hayan sido alimentados adecuadamente de información”, explicó.